8 Lecciones que he aprendido de caerme en la vida
“Fracasar no es caer. Fracasar es negarse a levantar”
No es que tengamos miedo al éxito, es que tenemos miedo a caernos.
Y es algo que lo venimos arrastrando desde pequeños.
Cuando nos caíamos, seguro que en algún momento teníamos a alguien, al matón del colegio o a nuestros padres que se reían de la caída que habíamos tenido tras intentar aprender ir en bici o como atarnos los cordones de las zapatillas.
Por eso ahora de mayores no intentamos nada nuevo. Porque nos importa más que si nos caemos , nos vean llorar, nuestra vulnerabilidad que el hecho de estar intentando conseguir nuestros sueños, cosa que la otra persona que se estuviera riendo de ti, no lo habrá hecho en su vida.
Claro que queremos hacer cosas nuevas, claro que descubrir nuevos caminos, pero tenemos un miedo atroz a caernos .
Por eso nos aferramos a métodos que nos dicen que llegaremos más rapido que nadie a la cima. Que perderemos esos kilos que nos sobran desde el sofá y que tendremos en 8 horas una marca más importante que la de Obama con un curso “Express”.
Amamos todo lo que nos digan que nos llevará al éxito de forma rápida , comoda y sin sudar. Y si para colmo, nos creemos lo que nos dicen que para alcanzar el éxito, nos tenemos que quedar en bancarrota varias veces antes de ser millonario como ellos, pues ya no pensamos en las caídas, sino en el éxito.
Desde pequeños no nos han enseñado a caernos. Y es algo que se debería integrar en todos los ciclos formativos.
En la “madurez” tendríamos que ser como los especialistas de cine, aprender a caernos desde cualquier altura y que no nos pasara nada, porque supiéramos como debíamos caer, que supone caer y que podemos salir adelante tras caer.
A lo largo de 1.000 artículos , conferencias, congresos, me han llevado a caerme más que los años restantes de mi vida. ¿Por qué? Porque hacia cosas que no conocía
Con el paso del tiempo, todavía sigo sorprendiendo y cayéndome en situaciones que pensaba que era algo impensable. Pero en otras situaciones, ya las ves venir , por experiencias anteriores, y lo que haces el bordearlas, para que quien quiera caiga, pero no tú.
1.- El fracaso es una cosa y una caída es otra.
El fracaso es no alcanzar el nivel de expectativas que tenías. Y no las has cumplido, porque las expectativas eran muy altas, quizá porqué tu ego no te ha dejado ver la realidad siendo un reto demasiado grandes para ese momento o porque no era el momento.
Nadie nace aprendido. Nadie sabe hablar en publico de la leche. Marc Marquez no se montó en su moto de repente y empezó a ganar Mundiales de motos asi de repente. Para adquirir la habilidad en algo, hasta en hacer tortillas de patatas, has tenido que hacer unas cuantas hasta que saliera una de forma decente.
Serás un fracasado si piensas que esa situación es para siempre, que es inamovible. Si sientes que las caídas forman parte del camino, serás de las personas que piensan que el fracaso es para los mediocres.
2.- Las caídas forman parte de la vida.
Pensamos que una caída es peor que tener antecedentes penales en nuestro historial. Que todo el mundo nos lo recordará y que ya estaremos estigmatizados para siempre.
Si cuando aprendiste a ir en bici, te daba igual las caídas, y esos valores de esfuerzo, superación, constancia, los adheriste a ti, porque viste que son buenos para tu vida, ¿Por qué sigues creyendo por una caída ya estarás estigmatizado para siempre por los demás?
Aprende lo que te ha enseñado la caída, y SIGUE.
3.- Únete al club de los caídos.
Los raros son aquellos que dicen que no se han caído nunca en la vida. Los que mienten son los que dicen que te llevarán al éxito sin conocer las caídas, las piedras y el sabor de las tierra que pisas. Los que hemos caído y nos reimos de ellos, somos un club privado en esta sociedad.
Lo que distingue a una persona de otra, es lo que hacen con lo que aprenden de la caída. Porque te aseguro que enseña más una caída, que una palmadita y agasajos tras haber alcanzado una meta.
4.- Caerte te enseña a pasar de la gente.
Si, cómo lees. Debemos pasar más de la gente. Quien se rie de ti por tu caída, seguro que no ha intentado nada en su vida. Seguro que es un frustrado porque una intentó algo, tirando la toalla a la primera de cambio.
Cuando te has caído, no criticas a las personas que lo intentan. Pasas de la gente que critica a los demás y ellos nos han intentado nada en sus vida. Apoyas y comprendes a los que lideran o quieren liderarla. Te centras en lo que es importante para ti, y lo demás, TE LA BUFA…