3 consejos para cambiar la dirección de la vida laboral
¿Sabías que, como promedio, cada millennial cambiará de trabajo cuatro veces antes de cumplir los 32 años (CNN)? Es casi el doble de personas que deciden cambiar la dirección de su vida laboral que en la generación anterior, aunque, el mayor desafío tiene que ver con que muchas veces, se tratará de saltos a industrias completamente nuevas.
Pero es una circunstancia natural, ya que, con el desarrollo de la tecnología y el auge del trabajo independiente, más personas que nunca se reinventan a sí mismas con el cambio de carrera.
No obstante, hay que tener en cuenta que, pese a que más personas que nunca estén dando este paso, eso no significa que sea necesariamente fácil. Comenzar una segunda carrera puede resultar desalentador, especialmente cuando se quiere probar suerte en un campo completamente diferente a cualquier cosa que se haya hecho antes.
Pero no es imposible.
Cómo cambiar la dirección de la vida laboral con éxito
¿Te interesa conocer cómo cambiar la dirección de tu vida laboral con facilidad y aprovechar al máximo la nueva oportunidad que te ofrece esta transición?
Hay cuatro formas de lograr dar el salto con garantías de éxito:
Encontrar el ajuste correcto. Comenzar una segunda carrera no es algo que deba tomarse a la ligera, así que antes de dar el paso, hay que asegurarse de hacer algo que sea adecuado para las propias habilidades, intereses y horarios. La clave está en pensar en lo que a cada uno le inspira y le brinda un propósito, y luego analizar las carreras potenciales en esas áreas. No hay prisa, es mejor tomarse el tiempo necesario antes de comprometerse con una decisión como la de cambiar la dirección de la vida laboral.
Ser realista con respecto a las expectativas. Al comenzar una segunda carrera, la mayoría de personas esperan que las cosas sean exactamente iguales a como se dejaron en el camino anterior. Sin embargo, el rápido crecimiento de la tecnología y el salto a otra industria con las diferencias que conlleva, podrían hacer que los procedimientos y mejores prácticas conocidos estuviesen obsoletos. Esto significa que la adaptación puede llevar más tiempo del esperado y requerirá una investigación previa sobre las tendencias y la tecnología habituales en la industria actual. Hay que tener en cuenta que será preciso un período de ajuste para entender la nueva empresa, lo que significa que existen muchas probabilidades de que haga falta comenzar en una posición más baja, antes de poder volver a subir. Reducir ligeramente las expectativas ayudará a comprender mejor lo que está sucediendo y permitirá a quien toma la valiente decisión de cambiar la dirección de su vida laboral de mantenerse positivo ante posibles contratiempos en el camino.
Adquirir nuevas habilidades. Al decidir dar el salto a otra industria, es probable que se tenga que volver a estudiar y que se necesite actualizar algunas habilidades. Para prepararse para el cambio de carrera, muchas veces, no será necesario sacarse otra licenciatura o diplomatura, al menos no en todos los casos, pero puede ser muy beneficioso especializarse con un máster o un postgrado. SI la disponibilidad de tiempo o las dificultades de conciliación son un problema, se puede escoger un programa en línea.
Por último, una vez que se ha tomado la decisión adecuada acerca del rumbo a seguir en esta nueva trayectoria, se es realista en cuanto a las expectativas y se ha procedido a formalizar la matrícula en el máster que permitirá cambiar la dirección de la vida laboral, hay que ponerse el objetivo de construir una red fuerte. Expandir la network profesional con nuevas conexiones no solo puede ayudar a responder preguntas y encontrar buenos guías para moverse a través de una nueva industria, sino que también pueden ayudar al profesional a establecer conexiones con posibles empleadores.