3 cambios para librarte de los distractores en el trabajo
El primer distractor que nos impide ser más productivos se encuentra en nuestro interior. Es decir, cuando nuestra mente está “desenfocada”, esto nos impide ser todo lo productivos que podemos y deberíamos ser.
Aunque los distractores externos existen en el día a día como, por ejemplo, situaciones imprevistas, lo cierto es que el distractor más importante es interno y tiene que ver con nuestra dispersión mental y la falta de un método para ordenar todas nuestras actividades.
Frecuentemente no sabemos distinguir lo que es importante de lo que es urgente.
Lo importante es una presión que viene de adentro, es decir, yo soy quien le asigno la importancia a una actividad o a un resultado; mientras que la urgencia es una presión que viene de afuera…