10 consejos para orientarse en el pajar de la oferta de estudios de postgrado y dar con la aguja adecuada
Un punto de partida definido. Antes de nada, es importante saber qué se quiere estudiar. «El máster debe apoyar la trayectoria del candidato, que refuerce aquello a lo que se quiere dedicar», aconseja Pilar Llácer, del departamento de Carreras Profesionales de EAE Business School. «Orienta tu carrera profesional y te aporta algo más. No hay que tener miedo a la especialización porque no nos cierra puertas sino todo lo contrario», expone Vanessa Izquierdo González, directora académica del Centro de Estudios Garrigues.
El factor reputacional. Hay que intentar que el título que obtengas esté validado en el mayor número posible de países. «Es importante elegir una escuela reconocida, con trayectoria, que lleve años en el sector y que en las futuras empresas donde podrías trabajar lo conozcan», subraya David Ruiz de Olano, director de Programas de Deusto Business School. Existen rankings para poder conocer el lugar que ocupa cada escuela, a nivel nacional o internacional, que pueden ser muy útiles para orientar la elección.
Escrutar los programas. Gracias a las nuevas tecnologías es posible acceder a una amplia información sobre el programa de cada máster. David Ruiz de Olano aconseja que en dicho programa se mezcle el rigor académico con la relevancia profesional, «que se aprenda en base a un conocimiento global y a la vez sea posible extraer lo más relevante para un profesional». Cristina Olabarría, directora de Admisiones de Esade, sugiere analizar bien el contenido del programa y optar por «una metodología no muy teórica, donde haya una parte práctica».
Maestros y profesionales. Es importante indagar sobre la trayectoria profesional de los docentes. Lo ideal es que unan una buena formación teórica con experiencia en el mundo laboral. «En el postgrado es más importante la parte laboral de los profesionales que su trayectoria académica», matiza Edgar Barroso, director de Programas de Máster y Posgrado de Schiller International University. «Pueden existir escuelas con buenos profesionales pero que les falta el rigor académico», advierte David Ruiz.
Bolsa de trabajo. Los profesionales de este sector coinciden en resaltar la importancia de elegir una escuela que te abra las puertas al mercado laboral y, sobre todo, que tenga un alto nivel de empleabilidad. Vanessa Izquierdo cree que es bueno «investigar cómo funciona el nivel de colocación». Y Pilar Llácer recomienda tener claro hacia dónde va el mercado laboral, «qué profesiones tienen más salidas» aunque cree que lo que marcará la diferencia en los alumnos es «que estudien con pasión».
El impulso de los idiomas. Todos aquellos másteres que se imparten en su totalidad o parcialmente en inglés pueden acabar abriendo más puertas laborales a sus alumnos. Hay estudios de postgrado que incluyen parte de su programa en otros países, por lo que, además del inglés, refuerzan otros idiomas como el francés o el alemán. «Las empresas hoy en día valoran mucho a los candidatos que han estado fuera porque son más flexibles, han convivido con otras culturas», subraya Edgar Barroso.
El enfoque práctico. Los másteres con prácticas ofrecen la oportunidad de tener un importante contacto con el mundo laboral. En algunos casos son remuneradas, «preferibles a las que no paga porque el nivel de la calidad de las prácticas es superior», indica Carmina de Pablo Pecharroman, directora de Admisiones del Centro de Estudios Garrigues. El estudiante tiene la posibilidad de continuar en la empresa al concluir las prácticas, que es importante que «se hagan después del máster para poner en la práctica lo que se ha aprendido».
Identificación con los valores. Cada escuela o centro universitario tiene como pilares unos valores, con los cuales se debe identificar el alumno, o al menos debe saber adaptarse a ellos. Es importante que el estudiante se sienta cómodo en la escuela y para ello debe alienarse con esos principios, ver la vida de un modo parecido. Cristina Olabarría considera que es bastante importante «pisar antes la escuela o la universidad para sentir sus valores, poder ver la vida real y ver cómo te sientes en ese entorno».
Acertar con los tiempos. ¿Cuál es el mejor momento para estudiar un máster? «Cuando el alumno se sienta preparado porque si no, la vida profesional te pasa siempre por encima», recomienda David Ruiz de Olano, sobre todo cuando se trata de un máster para profesionales. Encontrar el momento idóneo es difícil porque suele haber condicionantes externos que no se pueden controlar, pero es muy importante «que se haga con ganas porque cuando más aportas más recibes».
Red profesional: Los compañeros del máster serán tu futura red de contactos y es importante tener algunas ideas presentes. «Se deben valorar la nacionalidad, cultura, edad y procedencia académica», explica Cristina Olabarría. Para Edgar Barroso es vital contar con diversidad de alumnos porque así «conoces otras realidades y visiones». Y tiene claro que en este tipo de estudios, aprendes tanto de los profesores como de los alumnos, «que cuando son extranjeros te permiten acercarte a otros contextos».