Secretos de las Empresas Altamente Productivas (parte II)
En la anterior edición prometimos que en ésta develaríamos los secretos de las Empresas Altamente Productivas, pues bien como lo prometido es deuda, es el momento de descubrirlos:
Encontrarás que cada secreto es también un saber ¿Por qué? Porque el saber es un conjunto articulado de conocimientos contextualizados, temporalizados y útiles para pensar, sentir, actuar, aprender, crecer y encontrar sentido a la vida. También porque el saber es evolutivo, afectivo y colectivo, es decir, que de las experiencias, relaciones y vivencias se renuevan los saberes. Dicho esto, continuemos.
1.- Saber visionar con fe y gratitud
Es común hablar de tener bien definida la visión de la empresa, pero ¿Por qué visionar con fe y gratitud? Veamos:
FE es la energía necesaria para emprender con entusiasmo cualquier actividad, y GRATITUD es la emoción que nos conecta con lo mejor de cada ser, entonces, unir fe y gratitud nos asegura los mejores resultados.
En el cerebro existe un mecanismo llamado reconocimiento de patrone que se activa cuando imaginamos un final feliz o infeliz; lo que facilita, dificulta o distorsiona el enfoque y el esfuerzo utilizado al intentar hacer realidad ese final al cual hemos hecho referencia.
Ahora bien ¿De qué depende que en el cerebro se active un final feliz o infeliz? La respuesta directa es; de la presencia o ausencia de fe.
Porque fe es también la capacidad para anticiparnos y esperar que ocurra lo mejor, aunque asimismo existe una fuerza vectorialmente opuesta que es el temor o pericia para anticiparnos y esperar que suceda lo peor. Sabiendo esto, es preciso que tome la decisión, ¿En adelante, va a vivir y laboral con fe o con temor?
En otras palabras el reconocimiento de patrones permite divisar un resultado y luego actuar para materializarlo. Es algo así como permitir al nivel consciente e inconsciente trabajar en equipo e iniciar con sentimiento de gratitud a lo Divino por haber conquistado la meta, aun antes de obtenerla.
Complementando lo anterior, en una Empresa Altamente Productiva se promueve el pensamiento orientado al impacto, es decir, se desarrolla en cada persona la capacidad de visualizar sus objetivos como si ya fuesen realidad. Con esta habilidad les resulta más fácil realizar las gestiones que de algún modo se alinearán con una sensación de logro ya experimentada.
Saber visionar en una Empresa Altamente Productiva debe estar acompañado de saber ejecutar la misión, esto es asegurase de cumplir cuatro retos, para los cuales tomo como base otro buen aprendizaje de Eliyahu Goldratt:
En conjunto los secretos que revelaremos le apoyarán a cumplir estos cuatro retos, así que continuemos.
2.- Saber enfocarse
Cuando en algún nivel, dejamos de percibir algo, ocasionamos que ese algo no exista. De manera análoga, cuando no definimos un foco específico, perdemos el punto de atención estratégica y se desaprovecha el esfuerzo táctico del equipo de trabajo.
Saber enfocarse es proyectarse en un objetivo específico y conducir la atención hacia él a fin de movilizarse acertadamente.
Una Empresa Altamente Productiva se enfoca en la calidad integral y esta incluye, entre otros, la calidad humana, la calidad de las relaciones, la calidad de productos o servicios, y principalmente la calidad de trascendencia de las personas, unida al significado de su trabajo y a la proyección organizacional.
Una Empresa Altamente Productiva sabe mantener el enfoque en las personas y en el cliente, avanzando por un camino de valores, con la flexibilidad suficiente para redireccionar sus decisiones tácticas.
Saber enfocarse permite tomar decisiones con impacto en el futuro y asegurar que se toman los riesgos correctos en el momento oportuno.
Surgen, entonces las preguntas:
- ¿Estoy manteniendo el enfoque en la meta, en lo humano y en lo trascendente?
- ¿En qué aspectos me he desviado?
- ¿Cómo puedo retomar mi esfuerzo y cuidar el enfoque?
- ¿Cómo puedo anticipar un buen enfoque y luego en mantener ese enfoque?
3.- Saber simplificar
En una Empresa Altamente Productiva, la simplificación es una actividad permanente que apoya la reducción del esfuerzo utilizado para producir resultados.
Para saber simplificar se necesitan personas con:
- Mente abierta, actitud de auto-cuestionamiento y gran objetividad al eliminar los trabajos no productivos.
- Enfoque en la mejor manera de obtener resultados con menor consumo de recursos, menor desgaste para las personas y salvaguardando la calidad de las relaciones y de los productos.
- Deseos de mejorar la gestión organizacional a través de la redistribución, eliminación, reducción o combinación de roles, procesos o labores.
¿Cuáles son los trabajos no productivos? Aquellos que no conducen a la meta empresarial.
¿Por qué las personas realizarían trabajos no productivos? Porque no desean hacer lo que deben hacer, o para aparentar que trabajan más de la cuenta.
¿Por qué en las empresas se realizarían trabajos no productivos? Porque lamentablemente en algunas empresas se privilegia la cantidad de horas laboradas en lugar de promover la real productividad.
¿Qué es saber simplificar? Es saber extraer la sustancia a cada plan, idea o sugerencia y ser lo suficientemente inteligente para que cada persona aporte su mejor esfuerzo productivo.
¿Cómo simplificar? Cambiando la mentalidad operativa por mentalidad estratégica, es decir, sumando a la efectividad táctica la visión estratégica necesaria para que el esfuerzo operativo sea en verdad de aporte a la meta empresarial.
¿Cómo ajustar la forma de producir resultados en la empresa? Apoyándote adecuadamente en las personas, la tecnología y la sistematización con el claro propósito de ganar celeridad, agilidad, flexibilidad, y simultáneamente evitar errores, ineficiencias, repeticiones, pérdidas de tiempo…
Te invito a continuar esta lectura en nuestra próxima edición y desde ya a socializar su aprendizaje con quienes trabajas, así avanzarás el camino de las Empresas Altamente Productivas.