Sacándole el jugo al sitio institucional
Hace ya muchos años que todos estamos de acuerdo que un sitio institucional es una necesidad básica. Así como cualquier empresa necesita una dirección postal, internet y un teléfono para funcionar, cualquier empresa, por más modesta que sea, necesita un sitio institucional. Sin embargo, es en esta rama del diseño web donde se han registrado cambios más dramáticos, cuando comparamos el estado actual de la internet con lo que era hace, digamos, cinco años. Ya prácticamente no existen más esos sitios sencillos con home más quienes somos, contáctenos y, a lo sumo, nuestros productos. Los sitios han cambiado mucho, y no solo por los desarrollos tecnológicos a nivel programación, sino también como respuesta a una necesidad de SEO, es decir, optimización del sitio, a fin de su promoción y mejoramiento en sus posiciones naturales en los buscadores.
Por un lado, son mucho más interactivos. Pero este cambio no se da como respuesta a una moda pasajera, o porque de pronto, todos los responsables de sitios se han decidido a escuchar a sus clientes. Los clientes, y el público en general, se hacen escuchar por si mismos, así que, cualquier empresa, va a querer tener algún tipo de control sobre lo que se diga de ellos, aunque sea mínimamente. Para eso sirve, por ejemplo, el blog de la compañía.
El blog de la empresa es el sitio oficial adonde uno va automáticamente cuando busca información sobre una compañía, para saber qué piensan en general: de la vida, de sus competidores, del mercado, y de las eventuales críticas que se le hagan. Muy pocas empresas pueden compararse con Google, por ejemplo, pero lo que Google le contestó a Robert Murdoch, el magnate de las noticias, sobre Google News, a través de su blog, salió en todos los diarios importantes del mundo.
Los sitios, en consecuencia, son mucho más interactivos, mucho más personales, mucho más abiertos a la comunidad. Hay lugar en las páginas para que los lectores dejen sus comentarios, o para que twiteen lo que les gusta, o lo almacenen en sus bookmarks favoritos, y lo compartan con la comunidad. Y lo más importante, los responsables efectivamente leen las respuestas de los visitantes.
Imagine que lo contacta un cliente. Resulta ser una empresa de otro país, bastante importante en su plaza local, pero no muy conocida donde usted está. ¿Qué es lo primero que hace? Busca el sitio, seguramente. Si tiene blog, lo va a leer, y muy probablemente lea el blog antes que la sección Nuestra misión y visión, o algo similar. Acto seguido, consulta las social media, para ver qué es lo que otras personas tienen para decir de la, hasta ese momento, desconocida empresa. ¿No cree usted que cuando usted contacta a alguien, no hace lo mismo?