La Ética Empresarial
Hoy, más que nunca, estamos inmersos en una sociedad abierta, multicultural y multiétnica, rodeados de una pluralidad de principios, valores y pautas de conducta, lo que nos lleva a considerar la necesidad de incorporar la dimensión ética en nuestras reflexiones y en nuestros modelos organizacionales, además, después del largo camino recorrido hoy sabemos, que no basta la perspectiva tecno-científica para resolver la diversidad de problemas que nos plantea el mundo de nuestros días, ni para orientar nuestras relaciones sociales en un entramado de interacciones cada vez más complejo, global e incierto.
Ahora bien, si nos ubicamos en la dimensión de la moral, ésta nos pregunta ¿qué debo hacer?, y la ética no se queda atrás y también formula la suya ¿por qué?, ambas preguntas tienen un punto de intersección ubicado en la organización, sus respuestas: debo cumplir con la Responsabilidad Social ya que necesito buscar el bien común a objeto de mejorar la calidad de vida de la sociedad, si en plural, no solo es el bienestar del individuo, es el bienestar de la familia, es el bienestar de todos como un todo (la sociedad).
En estos momentos viene a mi memoria los famosos escándalos de corrupción en la década de los 70 en Norteamérica (Watergate, Lockheed, Gulf Oil, etc), vienen a mi memoria ya fueron precisamente estos escándalos quienes revivieron la necesidad de la ética y así nace la rama de la ética aplicada, la ética empresarial y actuando como un aleteo de mariposa, años después, en la década de los ochenta surge la orientación ética de los negocios, y finalmente, ésta se transformaría en lo que hoy conocemos como Responsabilidad Social Empresarial.
Ahora bien, evidentemente a medida que avanzamos en el tiempo, la ética empresarial se va adueñando de su rol protagónico ante la sociedad, de hecho solo una clara línea ética empresarial será el factor crucial para perdurar en el tiempo. Y así, en pro de lograr y mantener el éxito, sobre todo para mantener el éxito, necesariamente el componente ético de la empresa debe estar en sintonía e íntimamente relacionado con la misión de ésta hacia la sociedad con la que convive y forma parte.
Siguiendo este orden de ideas, el pretender pensar y actuar como en los siglos pasados, el valorar el éxito en función, exclusivamente, de las ganancias de tipo económico, seria realmente una locura, es más, seria un acto de suicidio ya que dicho benéfico económico necesariamente está circunscrito por una serie de virtudes que hacen que esa empresa será valorada socialmente, o es que acaso, ¿toda actividad empresarial no acaba siendo un hecho social?
Excelente, ahora con el objeto de incentivar a la reflexión pregunto ¿Cuál es el origen de toda empresa?, ¿Por qué alguien diseña e implanta una empresa?, ¿Por qué nace una empresa?, ¿no es porque existe un requerimiento proveniente de la sociedad?, ¿no es la sociedad quien en forma directa y/o indirecta genera el requerimiento para la implantación de una empresa?
Mi estimado lector, categóricamente, es la sociedad quien impulsa y le da o le quita la vida a toda empresa, por ende, la sociedad tiene el pleno derecho de establecer restricciones éticas a los negocios que dicha empresa genere y así en sintonía con Emeterio Guevara Ramos en su manuscrito La Gestión de las Relaciones y la Responsabilidad Social Empresarial de la Universidad de Málaga, podemos asegurar que dicho derecho proviene de tres consideraciones:
- Toda sociedad tiene el derecho de dictar las acciones éticas de los negocios porque les ha otorgado a la organización el derecho legal de conducir los negocios. Por ello se deriva que al otorgar los derechos para operar en este entorno, la sociedad también tiene el derecho de determinar las condiciones éticas que prevalecerán.
- El Estado está en una mejor posición de regular la conducta ética que en una sola organización. Si una única organización asume un rol ético, puede ser en su propio detrimento, especialmente si otras organizaciones no asumen el código de ética. Pero si todas las organizaciones lo asumen a través de la regulación del Estado, entonces ninguna organización tendrá una ventaja competitiva basadas en actos no éticas porque éstas serán entonces ilegales.
- Las justificaciones para que la sociedad defina las fronteras éticas de los negocios se relaciona con el fracaso de que las empresas se regulen éticamente a sí mismas. Aunque idealmente parece razonable que las organizaciones establezcan su propio código de ética, la historia NO ha demostrado que la auto aplicación de políticas éticas sean efectivas. Los grupos de formación y vigilancia ética a lo largo de las ramas industriales usualmente no tienen los poderes para aplicar y hacer que se cumplan con las bases mínimas de conducta ética. Por lo anterior se considera que es el Estado quien debe desarrollar y vigilar que se cumpla un código de conducta.
La aplicación de politicas éticas efectivas en la empresa integra valores cómo la honestidad, el respeto, la confianza, y la justicia. Implica comportarse de acuerdo a estándares legales, regulaciones internas y encaminadas a cumplimiento de leyes. La ética empresarial ha comenzado a ser una variable que aumenta los atractivos de una empresa en el mercado. Ostentar políticas, prácticas y decisiones que apunten a aplicar los valores éticos, fortalece la Lealtad y el Compromiso de los Trabajadores y proveedores inclusive.
excelente articulo.impotante informacion para ser discutido y utilizado para cualquier trabajo de investigacion de grado