Empresa a punto de ser comprada
La venta-adquisición de empresas está siendo cada vez más un evento frecuente en el mundo empresarial, desde las pequeñas y medianas, hasta las grandes corporaciones. Ello trae como consecuencia cambios significativos en las empresas que cambian de dueño como resultado de estas negociaciones. En lo personal he vivido en tres ocasiones la experiencia de la venta de la empresa en la que laboraba. El estrés, la incertidumbre y la certeza de que se aproximan grandes cambios en la cultura que ya conocíamos de la empresa que ha sido adquirida, genera intranquilidad, baja productividad y nerviosismo, particularmente en aquellas personas que se sienten vulnerables en su trabajo, porque este es rutinario o porque saben que su nivel de desempeño deja mucho que desear.
De la situación anteriormente descrita, surge la pregunta: ¿Cuál es el mejor consejo para los empleados de una empresa que está en proceso de ser comprada o que ha sido comprada recientemente?
El Harvard Business Review, en su sección de debates lanzó la pregunta, y ésta recibió una abrumadora respuesta de quienes ya han vivido esta experiencia, desde recién graduados que en su primer trabajo ya la han vivido, hasta gerentes, directores asociados, directores generales, vicepresidentes ejecutivos, consultores, expertos en comunicación empresarial, etc.
La pregunta suena muy interesante. Hay empleados que se sienten en la cuerda floja, un consejo mencionado en las respuestas recibidas es mantenerse bien informado, estar tranquilo y esperar hasta que la situación se defina y comience el proceso de evaluación individual; tratar de entender los objetivos y la estrategia detrás de la adquisición y evaluar cómo podemos ayudar para que se logren.
Otros consejos son:
Mantener las opciones individuales abiertas, permanecer con los nuevos dueños o explorar otras opciones externas. Determinar si la cultura de los nuevos dueños está alineada con la nuestra, es mejor que lo decidamos nosotros a que lo decidan ellos. Mantenerse flexible a los cambios.
Darse a conocer con el personal de los nuevos dueños, conocer su forma de trabajar y poner todo el empeño en lograr las nuevas metas. Entender bien la nueva misión y visión y trabajar para implementarlas, si no se está seguro de ser un buen empleado, iniciar la búsqueda de notro empleo. Muestre lo valioso que es usted para la empresa e infórmese lo más que pueda del nuevo estilo de administración que se va a implantar.
Mantenga atentos sus oídos, escuche todo, los rumores, la especulación y sobretodo, lea entre líneas, interprete los hechos y defina sus fortalezas demostrando lo mucho que valen para la anterior administración y para la nueva.
Manténgase muy positivo y flexible, abierto a todas sus opciones, trabaje de manera inteligente, luzca sus habilidades, si se siente vulnerable, no lo dude, no titubee, busque otro empleo, empiece a vivir de nuevo!
Acepte de inmediato a la nueva administración, sacúdase lo viejo y asegúrese de darse a conocer con los nuevos ejecutivos, demuéstreles que usted está en el mismo barco que ellos y que hara todo lo posible por que la compra que hicieron tenga buenos resultados.
Enfóquese en sus metas, cuide que sus acciones coincidan con sus palabras, no se apresure, no empiece a juzgar el cambio bueno o malo o correcto o incorrecto. En lugar de sentirse frustrado o enojado, vuelque esa energía en lograr que se cumplan las metas. Haciendo lo anterior, se mantendrá ocupado, eficiente y efectivo dejando muy poco o nada de tiempo para las preocupaciones y para los pensamientos negativos.
Si usted se siente confortable con el cambio desde el principio, bien por usted!, pero no sea confiado en exceso, a veces recibimos sorpresas inesperadas.
Un participante del debate de Harvard asociado a una empresa que ha adquirido más de 60 empresas en los últimos doce años, recomienda no ser rígido en las nuevas expectativas añorando lo que antes se tenía. Asegúrese de poder relacionarse bien con los nuevos equipos de trabajo. Vuélvase usted muy visible y véndase, de a conocer sus aportaciones, su valor agregado. Recuerde que cada plática con los miembros del nuevo equipo es como si fuera una entrevista de tgrabajo informal.
Imagine y piense como puede agregar más valor a la nueva organización, trate de entender los 3 o 4 conceptos más importantes que manejan cada uno de los nuevos ejecutivos a cargo ynuevas ideas y nuevos conceptos vea como puede usted contribuir a sus objetivos y metas. Aunque nadie le pregunte, aporte ideas, sugerencias, oportunidades de mejora; sea proactivo, con su experiencia puede aportar nuevas ideas y nuevos conceptos.
Aproveche a la nueva organización, la nueva cultura y su propia habilidad para desempeñarse con éxito en ellas. Asegúrese de que sus conocimientos y experiencia se utilicen al máximo para que no sea sub utilizado. Finalmente, si usted siente que no encaja en la nueva organización, que la nueva cultura no comulga con la suya y que ya no conviene que este más en ellas, encaja más en este lugar, no tenga temor, actualice su currículum y empiece a circularlo. Los cambios también representan oportunidades.
Que tenga usted éxito!!