El verdadero valor de uno mismo

Cada vez hace menos calor en esta ciudad fronteriza de México. Después del huracán viene la calma. A unos cuantos dias para el otoño el clima parece ser benigno para todos. Aquí estoy otra vez para quienes me han buscado y no tenían ninguna noticia mía. Ahora para hablar del verdadero valor de uno mismo.

La doctora de todo mi corazón

Anoche estuve escuchando el programa que lunes con lunes escucho. El programa radial en esta localidad de la doctora Norma Borrego, siempre tan atinado en todo lo que sale de su boca. Siempre es edificante pero decidí compartir la parábola que compartió en su programa. Mis respetos para esta profesionista, la admiro enormemente.

Esta es la Historia

Se trata de un buen hombre que encuentra al Maestro, el cual le proporciona una joya y le pide que vaya al pueblo y la ofrezca con todo aquel que se encuentre a su paso, pero que no deberá aceptar menos de una moneda de oro. Así pues va aque buen hombre al pueblo joya en mano, ofreciéndosela a todo aquel que se topa, pero nadie le daba ni tan siquiera una moneda de cobre. Después de haberla ofrecido a cien personas regresa exhausto con su Maestro y le comunica que no había podido canjear la joya por la moneda de oro que le había dicho. El Maestro le dice a aquel hombre que regrese al pueblo y busque al joyero y que le diga el verdadero valor de la joya. Corre pues nuestro personaje en busca del joyero a llevarle la joya. Enfrente de él, le ofrece la joya y le dice que cuanto le daría por la prenda, a lo cual el joyero le dice, sólo tengo cincuentayocho monedas de oro, no tengo más, es todo lo que puedo ofrecer. Nuestro hombre va inmediatamente con el Maestro y le dice lo que el joyero le ha ofrecido. El Maestro sabio como era le dijo a aquel hombre: Nadie supo el verdadero valor de esta joya, solo el experto pudo ver cuan valiosa era.

La Enseñanza

Así nos pasamos la vida. Tratando de demostrarle a personas desconocidas cuanto valemos. Y se lo demostramos a una, luego llega otra y se lo demostramos a ella, y paraece que nadie se da cuenta cuanto valemos. Pero es que hemos tratado en vano de demostrarlo ante personas que no saben darle el verdadero valor a una persona valiosa. A mí me ha pasado muchas veces. Pero no se frustre, porque ése es el camino que suelen seguir los que están cansados de demostrarle a gente mediocre cuanto valen. Lo que tiene que hacer es sencillo, aunque la acción que tome decididamente amenace su zona de comodidad. Muchas veces usted no sube de puesto no porque no tenga capacidad, talento o creatividad. Sino porque a diario se cometen muchas injusticias. Esto sucede en todas partes. Suben de puesto al mejor amigo del Gerente, a la amiga, al compadre, al ahijado, al barbero, pero casi nunca suben al que tienen que subir. Si le está sucediendo esto, hay que tomar medidas inmediatas. Para que las cosas cambien, primero tiene que cambiar usted. Si no está dispuesto a jubilarse en el mismo puesto en el que siendo joven empezó.

Estas son las medidas que voy a tomar… y va en serio

Rosa era una obrera que no vió futuro en una empresa grande, siendo nueva en ella, se le hacía eterno el dia en que le darían un puesto en el que ganara mucho más que de obrera. Duró seis meses en ella. Por supuesto que en ése tiempo nadie le dio valor alguno a aquella jovencita inquieta y encantadora. La medida que tomó, yendo contra la corriente fue cambiar de empresa. Así lo hizo sin perder el tiempo. A los dos meses me la encontré feliz de la vida, estaba en el departamento de Capacitación como Entrenadora ganando una muy buena cantidad de dinero y haciendo algo que le gustaba.

El miedo

Sólo tiene que quitarse el miedo. Y mande al diablo su zona de comodidad. Persevere y sea valiente. El miedo paraliza. Libérese de las cadenas y se sentirá libre y bien consigo mismo y con los que le rodean. Mucha gente teme perder la antigüedad que ha acumulado en tal o cual trabajo, pero nunca sabrá cual hubiera sido el límite de su capacidad y talento. Así se lleva hasta la tumba el talento que la pudo haber sacado de pobre. Si siente que está frustrado o que no lo toman en cuenta, aún siendo usted un engrane muy importante en la empresa, es hora de decirles adiós y tomar otros rumbos, otros aires, otro destino. Porque lo más probable es que alguien lo esté frenando para que no llegue a donde usted merece llegar.

Sus propias medidas

Pero como cada caso es diferente, usted debe tomar sus propias medidas para salir del pozo en el que se encuentra. Si usted no actúa, nadie va a actuar por usted para mejorar su situación. Como otras veces lo he dicho, yo tengo mucha fe en la gente y creo firmemente que puede lograr cosas grandes, maravillosas, abundantes. Así pues tome pluma y lápiz, escriba en un papel cuales con las medidas que va a tomar para encontrar al verdadero joyero, la persona experta que le va a dar a usted su verdadero valor, pero no se canse de buscarlo.

Alberto Aguilera Valadez

De origen humilde Alberto siempre quizo ser un gran cantante. No se arredró por no tener conocidos en el medio artístico, ni siquiera conocía productores, nada. Inconscientemente buscó incansablemente al joyero que descubriera su verdadero valor. Se cambió de ciudad tres o cuatro veces, cantó en bares de mala muerte para poder sobrevivir. Pero un dia menos pensado se topó con el joyero, el cual fue el señor Raul Velasco, el mismo que percibió todo su talento y no dudó en darle una oportunidad. Esa fue la oportunidad que Alberto buscaba. Había encontrado al joyero que supo el valor verdadero que él valía, valga la redundancia. Ahora la fama, la abundancia y la popularidad lo persigue por todas partes. El es Juan Gabriel, cantautor mexicano, conocido en toda América Latina, más allá de nuestras fronteras y que ha venido millones y millones de discos. Sin contar los que todos los dias se vendern en los puestos de piratería.

No se detenga

No se detenga, usted vale más de lo que piensa. Incluso más de lo que los demás piensan. Júntese con gente entusiasta y positiva. Con personas de las cuales pueda aprender algo nuevo todos los dias. Haga lo que tenga que hacer pero encuentra al joyero que lo valorará en todo su valor. Por favor, accioone, todavía hay gente buena en el mundo que desea ayudar a aquel que quiere superarse. Igual que la doctora Norma Borrego, yo siempre estoy dispuesto a darle una palabra de aliento, escríbame yo siempre contesto. Creo que vine a este mundo para ayudar, como he ayudado cuanto he podido a mucha gente que ha venido a mí. No se detenga pues, recuerde siempre que la cima lo estará esperando cuando usted decida conquistarla. Animo!, échele todos los kilos a lo que haga.