El manejo del tiempo

Quiero tratar un tema que influye en nuestro día a día; no solamante en nuestra vida laboral sino también en nuestra vida personal y familiar, y que mejor que empezar con algunas preguntas para reflexionar y responder con sinceridad ¿A que hora empezó su día de ayer? ¿Empezó su primera cita o actividad de acuerdo a lo que tenía planeado en su agenda? ¿Si tuvo tiempo para almorzar? ¿Su almuerzo fue tranquilo y a una hora adecuada? ¿Cumplió con las actividades que tenía programadas? ¿Sus actividades de trabajo se prolongaron hasta la noche y no tuvo tiempo para compartir en familia? ¿Estaba en cama a buena hora para descansar y recuperar fuerzas para un nuevo día? ¿A que hora empezó su día hoy?

Después de responder a estas preguntas quizá usted se sienta orgulloso porque está manejando su tiempo eficientemente, pero lo más probable es que sea lo contrario. El tiempo es un factor que cada día toma más predominio en la vida y en los negocios, tanto así, que cada cosa que adquirimos para nosotros o para nuestra empresa representa tiempo; la afeitadora con más cuchillas para una afeitada más suave y rápida, un almuerzo ligero, el servicio de mensajería más eficiente, banda ancha de 4000 kb, en fin, la lista es interminable porque siempre estamos comprando tiempo. Tiempo = Dinero. Lo curioso es que cada vez buscamos más soluciones a nuestro problema de tiempo, pero nunca cortamos el problema de raíz.

Un sistema efectivo para el manejo del tiempo

Desde hace varios meses he venido practicando un sistema de manejo del tiempo que parece bastante elemental pero resulta muy provechoso y, en definitiva, muy productivo. Si usted está en un país de latinoamérica su tiempo de trabajo semanal puede variar entre 40 a 48 horas semanales, por lo que en promedio serían 8 horas de trabajo diarias y que es igual al tiempo de sueño diario recomendado.

Si dividimos las 24 horas del día en 8, vemos que el día está perfectamente distribuido en tres tercios, donde el primer y segundo tercio ya han sido ocupados por el trabajo y el sueño. También tenemos que tener en cuenta que por lo menos 2 horas de nuestro día las dedicamos a bañarnos, vestirnos, comer y a otras “pequeñas actividades” que suman minutos y minutos, por lo tanto nos quedan 6 horas para aprovechar al máximo.

El buen aprovechamiento del “tiempo libre”

Estas 6 horas son el mal llamado “tiempo libre”, pero es ésta la porción de tiempo que crea la diferencia entre ganadores y perdedores; el buen uso y aprovechamiento de estos 360 minutos restantes de cada día de nuestra vida pueden significar en usted un acercamiento abismal hacia el éxito.

Aproveche sus desplazamientos

Quizá usted dira que las primeras dos horas de su “tiempo libre” se le van en desplazamientos; de la casa al trabajo y del trabajo a la casa. Pero esos desplazamientos usted los puede utilizar para estudiar y no necesariamente tiene que leer. Existe mucho material en audio (listo para descargar a su reproductor) sobre diversos temás que pueden ser de su interés como liderazgo, marketing, empowerment, negocios electrónicos, etc. Sólo enfóquese y escoja el tema que lo hara más eficiente y productivo. Así no tendrá como excusa el tiempo que gasta desplazándose de un lugar a otro.

Ya tenemos las primeras dos horas de nuestro “tiempo libre” invertidas en un provechoso estudio informal. El uso de las 4 horas restantes dependen de cómo está su vida afectiva.

El tiempo de invertir tiempo

Si usted aún no ha decidido conformar una familia este es el tiempo ideal para “invertir tiempo” en educación y nuevos proyectos; sea terminar su grado profesional o iniciar una especialización o diplomado. Si es posible, invierta el 100% de este tiempo en capacitarse; es preferible que sacrifique algo de su vida social ahora y no sacrificar después el tiempo que va a requerir su familia. Recuerde que este es el momento de sembrar y la tierra más fertil para hacerlo es su intelecto, por lo tanto dele la mejor semilla.

Dele el 100% a su familia

Sé muy bien que al tener una familia el tiempo es bastante limitado, pero con una buena disciplina podrá continuar con los planes que se proponga. Dedíquele 2 horas completas y exclusivas a su familia; relájese y desconéctese de su trabajo. Al estar con su familia evite activar su “piloto automático”; no haga tareas con su hijo mientras usted responde correos electrónicos en su laptop o no discuta con su pareja algún asunto familiar mientras lee un documento. Siempre ponga el 100% de usted en cada actividad. Su familia se lo recompensará y el ambiente de su hogar será ideal para la actividad que realizará en sus 2 horas restantes.

Dos horas para la “encubación de nuevos proyectos”

Dedique estas 2 horas restantes a la “encubación de nuevos proyectos”. Comience a estudiar por su cuenta en temas específicos que encontrará gratuitamente en Internet. Esta información seguramente le proporcionará conocimientos e ideas para generar nuevos proyectos y negocios. Así mismo, invierta este tiempo en desarrollar estas ideas y conviértalas en planes de negocio concretos y listos para ejecutarlos.

En el momento que estos proyectos se convierten en negocios que generan ingresos, el tiempo que dedique a ellos hará parte de sus 8 horas de trabajo, y nuevamente tendrá a su disposición sus 2 horas para la “encubación de nuevos proyectos”. Si las 8 horas de trabajo no le alcanzan para realizar sus tareas, comience a delegar, no se convierta en el yo-yo de su negocio; yo soy el de marketing, yo soy el de producción, yo soy el mensajero, etc. El buen uso de estas 2 horas lo encaminará directamente hacia el éxito.

Cambios de hábito

Este sistema de manejo de tiempo le generará mayor eficiencia y productividad en su día a día. Si lo ve un poco difícil trate de cambiar ciertos hábitos; 1) planee su día en su agenda y sígalo al pie de la letra, 2) comience el día más temprano, bien sea desde las 5 o 6 de la mañana, 3) evite ver televisión en las noches reemplazándolo por algo de lectura, así podrá dormir placidamente y recuperar energías.

Conclusión: El tiempo se resta, no se suma

Finalmente, para que usted tenga una mayor percepción del tiempo y le de la importancia que merece, no piense que un día es un día más, al contrario, un día que pasa es un día menos que tiene para hacer realidad sus propósitos y sueños. Cada hora es una hora menos que tiene de vida, por lo tanto, si quiere hacer algo, hágalo ya.