El monstruo del cambio
Las fuerzas humanas que estimulan o frustran las transformaciones corporativas Si bien el título del presente texto sugiere la inmensidad de los problemas que se desatan cuando se pone en práctica cualquier proyecto de cambio, también nos recuerda que, al igual que cualquier ser vivo, el cambio puede, finalmente, llegar a ser domesticado en nuestro favor.
Todo proceso de cambio debe pasar por cinco etapas fundamentales: estancamiento, preparación, implementación, determinación y fruición. En este sentido, la tarea de quien encabeza una iniciativa de cambio consiste en, por una parte, propiciar y dirigir el proceso hasta el final; y, por la otra, ayudar a que todo el mundo en la organización disponga de la voluntad necesaria para cambiar continuamente.
Así pues, valiéndose de esta gráfica metáfora, que convierte al cambio en un monstruo de grandes dimensiones, el autor nos brinda un recorrido completo a través de cada una de las etapas que constituyen el proceso de domesticarlo.