Para el deudor, el cobrador es como su suegra
Interlocutor: -Está loco Vd?
Autor: No, estoy seguro de eso amigo, no hay ninguna duda que para el deudor, el cobrador es como su suegra.
Interlocutor: Explíqueme un poco mejor porque no le entiendo.
Autor: Escúcheme atentamente y dígame si está o no de acuerdo.
El cobrador nunca es bienvenido, aún cuando sabemos de antemano que va a venir a visitarnos.
Hay deudores que dicen a los cuatro vientos que se llevan bien con su cobrador y nadie les cree, enseguida piensan que dice eso solo por conveniencia.
El cobrador está siempre atento a los movimientos de su deudor.
El cobrador investiga a su deudor sobre cómo vive, cuánto gana y cuando éste le dice no le cree, cuánto gasta, si gasta mucho le dice que está equivocado, que tiene las prioridades cambiadas y que cuide su plata para pagar sus compromisos.
Si el deudor está sin trabajo, enseguida el cobrador le pregunta \»¿Qué piensa hacer? o ¿Cuándo va a trabajar de nuevo?\»
Hay cobradores que ademas venden los productos que cobran, y tratan al cliente como si estuviera entre algodones hasta que logran venderle (que se case con la hija) y luego……la transformación, al cobrador le aparecen los colmillos alargados de la noche a la mañana (a la \»otra\» también, o por lo menos le aparece la escoba para volar)
Hay cobradores agresivos, los hay irónicos, los hay abusadores, algunos parecería que tuvieran algun rango militar, pero también los hay, aunque los menos, comprensivos y atentos.
Interlocutor: Estoy comprendiendo, y asi como lo ve Vd. podria tener algo de razon….., pero casi todo lo que dice es negativo tanto para el cobrador como para las suegras…..
Autor: Mire, le digo mas, para mi el mejor cobrador es aquel que no deja en paz al deudor hasta poder cobrarle y por lo tanto el deudor se salva de él pagándole lo que le debe. Pero un yerno, salvo que se separe de su señora, tendrá suegra por el resto de su vida.
Interlocutor: Qué me quiere decir con eso?
Autor: Que los cobradores finalmente son mas buenos que las suegras.
Cualquier parecido con alguna persona de la realidad es sorprendentemente pura coincidencia.
Hasta Pronto.