En EE.UU., los empleadores prefieren no despedir y mejorar las condiciones de trabajo

Una de las grandes preocupaciones de los estadounidenses es perder su empleo, más en tiempos de incertidumbre económica y de una inflación que no cede. Quienes tienen trabajo, las posibilidades de conservarlo son las mejores en este momento, ya que los empleadores lo que desean es que sus colaboradores tengan estabilidad para poder cumplir con las metas que las empresas desean.

De acuerdo con información del Departamento de Trabajo de los Estados Unidos, más de 4,000,000 de trabajadores renunciaron a su trabajo cada mes desde julio hasta octubre, el número de trabajadores que voluntariamente dejaron sus trabajos jamás había alcanzado esa cifra.

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Pero del otro extremo se encuentra ese espectro al que no se le ha puesto demasiada atención, los despidos se han detenido drásticamente en todo el país con el fin de que las empresas tengan estabilidad operativa.

“Los empleadores se han aferrado a sus trabajadores”, dijo a CNN Julia Pollack, Economista en jefe del Ziprecruiter. Tan sólo en octubre, 1.36 millones de personas perdieron sus trabajos, apenas un poco más que los 1.35 millones de despedidos en el mes de mayo, cuando se alcanzó un mínimo histórico.

Los últimos números mostraron que hubieron 227,000 menos despidos que en épocas de prepandemia, incluso en el récord más bajo alcanzado en el año 2016. Y ha bajado casi un 30% del número promedio de cesantías y despidos, aún tomando en cuenta el aumento de estos que ocurrieron a inicios de la pandemia durante marzo y abril de 2020.

Con los nuevos datos semanales de desempleo, se espera que las cifras de noviembre y diciembre en términos de despidos alcanzarán todavía más récords.

Dichas cifras son fáciles de explicar, hay más vacantes que personas buscando trabajo, ahora las empresas se han aferrado a sus trabajadores, siendo conscientes de lo difícil que es encontrar gente que cumpla por completo los requisitos para ocupar las vacantes, prefiriendo dar oportunidad a la gente con la que ya cuentan.

Asimismo, contratar a un nuevo empleado para reemplazar a un trabajador despedido en el mercado laboral actual, bien podría significar pagar un salario más alto, según Julia Pollack.

Los datos del Departamento de Trabajo muestran que hay 0.67 solicitantes de empleo por cada vacante, o tres vacantes por cada dos personas que buscan trabajo.

“Las empresas son reacias a hacer recortes. Se aferran a todos los que pueden”, dijo a CNN Andy Challenger, vicepresidente de Challenger, Gray and Christmas, firma de colocación laboral que rastrea los anuncios de despidos.

Pollack señala que muchos empleadores ahora buscan mejorar el trabajo y la productividad de los trabajadores, en lugar de dejarlos ir, llevando en su lugar “planes de mejora del desempeño” para ellos.