Las tres gigaciudades que está construyendo China
Se suele considerar una megaciudad a aquella que supera los diez millones de habitantes. En ese sentido en Europa tendríamos París, Londres, Moscú y Estambul, mientras que en Sudamérica serían São Paulo, Buenos Aires y Rio de Janieiro. No obstante, el objetivo de China es algo que superaría a Tokio, con sus casi cuarenta millones de habitantes, y es que está planeando aglomeraciones urbanas que podrían superar los cien millones de habitantes.
Estas aglomeraciones de ciudades competirían con las grandes aglomeraciones de Tokio, de la Bahía de San Francisco y la zona tri-estatal de Nueva York (Nueva Jersey, Nueva York y Connecticut). Sumarían millones de habitantes en aglomeraciones económicas colaborando entre sí muy fuertemente.
El Delta del Río de las Perlas
Al sur de China, tenemos el Delta del Río de las Perlas, en el que se encuentran varias ciudades que ya de por sí son importantes: Guangzhou (Cantón), Shenzhen, Dongguan, Hong-Kong y Macao. Esta zona ocupa una superficie equivalente a la de Lituania, y tiene alrededor de 70 millones de habitantes. Es sólo el 5% de la población de China, pero supone el 12% de su economía. En esta zona encontramos al tercer, quinto y séptimo puerto de mercancías más activo del mundo. Si fueran un país independiente, por PIB estaría en el G20, ya que su economía es equivalente a la de Corea del Sur o Rusia.
El 6 de Febrero de 2018 se inauguró un puente más largo del mundo, el puente Hong-Kong – Zhuhai – Macao, que con sus 55 kilómetros conecta estas tres ciudades. Esto es parte del objetivo de Beijing de ir erosionando las fronteras, porque aunque Hong-Kong y Macao son parte de la República Popular China, en la práctica el aislamiento es tal que necesitan visados para visitarse entre ellas. Además de la diferencia que tienen entre ellas, no sólo legales y burocráticas, sino también culturales tras décadas de estar administradas por países tan distintos como China, Portugal y Reino Unido.
La idea es aprovechar las capacidades y especializaciones de cada una de las zonas. Si Guangzhou es la ciudad más grande y con mayor importancia administrativa, Shenzhen es el Sillicon Valley de China y Hong Kong tiene una fuerte posición financiera. Macao por otro lado aparte de ser Las Vegas de Asia, es un puente entre el mundo lusoparlante y China. Además existen otras muchas ciudades en la zona con costes más baratos, como Zhaoqing, Foshan, Zhongshan, Jiangmen, Zhuhai, Huizhou o Dongguan, todas ellas con más de un millón de habitantes.
Es cierto que existen tensiones en Hong-Kong, en la que muchos habitantes no quieren integrarse con el resto de la RPC, pero esto no sucede tanto con Macao, que parece estar más unido a los que se conoce como China Continental (el territorio administrado por Beijing). No obstante, la pujanza económica de Shenzhen y Guangzhou, da qué pensar sobre si estas ciudades acabarán superando a Hong-Kong y que deje de ser imprescondible.
El Delta del Río Yangtze
Seguramente hemos oído hablar de Shanghai, posiblemente la ciudad más internacional de China, pero no es la única ciudad importante que podemos encontrar en esta zona, que también incluiría parte de las provincias de Zheijiang, Jiangsu y hasta la más pobre Anhui. Esta zona tiene una población de 155 millones de habitantes, el 11% de la población de China, pero supone el 20% del PIB.
Aparte de Shanghai en esta zona tenemos las ciudades de Nanjing, Wuxi, Suzhou, Nantong, Yancheng, Hanzhou, Ningbo, Jinhua, Taizhou y Hefei, todas ellas con más de cinco millones de habitantes, y otras tantas ciudades de más de un millón. Si Shnaghai es el principal centro financiero de la China continental y además un importante centro logístico, en la zona existe una bien establecida industria del automóvil, aunque tendrán que encontrar productos de mayor valor añadido para fabricar en el futuro, seguramente el fabricante de aviones COMAC entra dentro de dicha estrategia.
La infraestructura de integración de esta zona ya está bien desarrollada, con carreteras y trenes de alta velocidad, así como los importantes puertos de Ningbo y Shanghai, a pesar de ello se sigue invirtiendo en mejorar la misma. Además la conexión que tiene esta región con el interior del país a través del Yangtze, que es un río navegable, llega hasta Chongquing, el área metropolitana del delta del Yangtze, es parte del proyecto de la nueva ruta de la seda, que conectaría la economía de China al comercio internacional y el resto del mundo.
Jing-Jin-Ji
La tercera gran área urbana está más al norte y vendría de la integración de la capital Beijing con la cercana Tianjing y la provincia de Hebei. Aunque Beijing (Pekín) ronda los veinte millones de habitantes y está altamente desarrollada, no podemos decir lo mismo de la provincia de Hebei. La integración de Hebei con estas dos ciudades, supondría alrededor de cien millones de habitantes, el 8% de la población de China y el 10% del PIB, todo en una región de aproximadamente 200.000 kilómetros cuadrados, el tamaño de Bielorrusia, para que nos hagamos una idea.
Tianjin es actualmente uno de los puertos más importantes del mundo y el centro de la logística de China. Además para reducir su saturación y nivel de contaminación, Beijing lleva años relocalizando fábricas y almacenes mayoristas a Tianjin y a la vecina Hebei. El objetivo es limitar su población a 23 millones de habitantes. Además se quiere urbanizar las afueras de Beijing, ese es uno de los motivos por los que el aeropuerto Beijing Daxing está al sur de la ciudad, acercando el núcleo económico a Tinajin. También se están descentralizando servicios gubernamentales a las afueras para limitar la congestión existente.
No obstante, este plan está muy centrado en la capital, y poco en la importancia del desarrollo de Hebei, cuyo desarrollo económico no se ha completado todavía y está centrada en productos de menor valor añadido.
Pregunta a los lectores, ¿veremos planes de integración entre ciudades tan lejanas como los que estamos viendo en China fuera de este país? En España aunque integráramos a ciudades tan distintas como Madrid, Zaragoza, Barcelona y Valencia no nos acercaríamos a estas aglomeraciones urbanas que está planeando China.