Defectos de una entrevista de trabajo a evitar
No saber enunciar los propios defectos en una entrevista de trabajo puede lanzar una señal de alarma al reclutador. No es el único indicio que podría llevarle a terminar rechazando al candidato y buscando a otro para el puesto.
Defectos en entrevista que alertan de que algo no va bien
Como profesional de recursos humanos, la contratación de empleados es un elemento básico del trabajo.
La empresa confía en los reclutadores para la toma de una de las decisiones más críticas en nombre de la empresa: a quién contratar.
Analizar los defectos en la entrevista a cada candidato puede servir para obtener información adicional y terminar de determinar si se trata el perfil adecuado para el puesto vacante o no, si encajará con la cultura de la organización o no y si será la mejor alternativa también en el largo plazo o si no se puede asegurar.
Pero no es la única pregunta que sirve a los reclutadores para decidir a quien contratarán. De hecho, hay aspectos de esa conversación que aportan datos muy relevantes a tener en cuenta.
De hecho, los profesionales de recursos humanos deberían pensarlo dos veces si el candidato…
No está muy familiarizado con el puesto o la empresa. Es esencial que los empleados potenciales demuestren que les importan ambos. No hacerlo podría indicar que su futuro trabajo carecería de pasión. Detectar su falta de conocimiento a este respecto revelaría que el candidato está aplicando a varias organizaciones al azar y que no se encuentra especialmente interesado en la empresa o lo que hace.
Actúa con poca humildad. Pequeños gestos durante la entrevista, sin llegar a ser defectos, permiten intuir si alguien espera obtener un trato especial. Exigir, demandar o describirse con superioridad revela que el candidato, de no cumplirse sus demandas específicas, podría no entregarse al alto nivel de rendimiento que se espera de él. La humildad es clave en un empleado potencial y, cuando el entrevistado actúa con orgullo o no trata adecuadamente al empleado en recepción o al que le acompaña a la oficina se puede reconocer fácilmente que se carece de ella.
Suena demasiado bueno para ser cierto. Parece lo contrario a la búsqueda de defectos en una entrevista, pero es una señal de alarma para el reclutador. Si las respuestas que a las preguntas suenan robóticas y parece que el candidato solo dice lo que el seleccionador quiere escuchar hay que tener cuidado. Es importante darse cuenta antes de que termine de convertirse, ante los ojos del reclutador, en exactamente lo que este desea encontrar para el futuro de la empresa.
Cómo tratar los defectos en una entrevista de trabajo
La única forma posible de convencer al reclutador de que se encuentra ante un candidato válido al tratar el tema de los defectos en una entrevista de trabajo es enfrentándose a la pregunta con honestidad. Además, estarán mejor considerados quienes acompañen la explicación de cada defecto con el plan que tienen en marcha para superar esa debilidad.
Desde luego que no funciona el tratar de transformar las cualidades en defectos, ni usarlos para embellecer las habilidades y experiencia.
Cualquiera querría destacar sus puntos fuertes en una entrevista. Pero hay que saber encontrar el momento oportuno para hacerlo, otra pista para el reclutador que busca al mejor talento.