Amor y emprendimiento
Sin condiciones y sin promesas
Quizás, esta frase pueda evocar el título de una canción de amor, pero refleja además, lo más íntimo de una pareja que convive en el mundo del emprendimiento.
Navegar en la incertidumbre, convivir con el vértigo, dar cobijo a las frustraciones y tristezas, disfrutar de pequeños/grandes logros, agradecer a la vida sin condiciones, valorar la libertad, compartir sueños, levantarse una y otra vez, renacer, resurgir, reinventarse…
Estos son algunas de las clausulas, que cualquier pareja de emprendedor@ debe saber antes de caer en los encantos de cualquier emprendedor@.
Lanzo una ciberpregunta, para que abramos debate:
¿Qué características debe tener la pareja de cualquier emprendedor@?
Para mí, una incondicionalidad inquebrantable.
No debe ser fácil, para la pareja de un emprendedor@, cumplir el rol de amig@, madre/padre, inversor@, espos@, confidente, consejer@, soci@, amante, guía espiritual y llevar a la práctica estos roles todos juntos y en sintonía!.
También, debe ser algo complejo para la pareja de un emprendedor@, pasar del éxito rotundo, al fracaso más doloroso, en un milisegundo, es decir, convivir con una pseudo/bipolaridad intrínseca en la aventura de emprender, que hay que hacer frente, más que con cordura, con amor y paciencia.
Hay un factor común, en que coinciden gran parte de las parejas de un@ emprendedor@, y es que son plenamente felices siendo testigos de como su pareja hace lo que realmente le gusta y a cualquier precio.
Quizás, esto sea lo que llamamos libertad, y que no es más ni menos que la manifestación más pura del amor.
Cómo escribió un emprendedor anónimo, el éxito que he alcanzado, se lo debo a mi primera mujer, y mi segunda mujer, se la debo a mi éxito.