¿Por qué tantos hombres incompetentes logran ser líderes?
“Cuando se trata de líderes, no nos importa la competencia tanto como debería, ni en política ni en los negocios”.
Así lo dice Tomás Chamorro-Premuzic, psicólogo y autor de “Why So Many Incompetent Men Become Leaders” (Por qué tantos hombres incompetentes se convierten en líderes).
En su libro argumenta que esta puede ser una de las razones por las que es difícil para las mujeres llegar a posiciones de liderazgo: como sociedad, nos encanta la incompetencia en los hombres hasta el punto de recompensarlos por ello.
Tener don de gentes es clave para ser un buen líder, y es algo que muchas veces se pasa por alto.
Al elegir a un líder en política o negocios, enfrentamos una responsabilidad considerable pero, de manera incomprensible, seleccionamos a estas personas sin “probar o verificar si nuestras elecciones son buenas para nosotros, para nuestra organización o incluso para el país al que los ponemos a cargo”, dice Chamorro-Premuzic.
Tomamos decisiones, dice el psicólogo, pero “nos faltan datos para realmente ver si esos líderes se están desempeñando bien o no. Como consecuencia, nos fijamos mucho más en su estilo y en lo que parece que pueden poner sobre la mesa, más que en su habilidad real para liderar”.
En primer lugar, “nos centramos demasiado en la confianza y muy poco en la competencia”, dice el experto, y “a menudo tomamos una decisión basada en una interacción a corto plazo, como una entrevista de trabajo o un debate televisado (en políticos)”.
En segundo lugar, “nos centramos mucho en el carisma y no lo suficiente en la humildad”.
Según Chamorro-Premuzic, prestamos atención a la humildad, pero en última instancia preferimos líderes divertidos, encantadores y carismáticos.
Pero “¿cómo sabes que se desempeñarán bien en tu equipo?”…