La revolución digital es una oportunidad, no una amenaza
En 2017 cerraron más de siete mil locales en los Estados Unidos. Tan solo la quiebra del emblemático Radio Shack obligó a bajar las persianas de sus 1430 comercios retail. Toys «R» Us y Payless, otros de los desahuciados, colaboraron con la barrida. Esta crisis dejó en la calle a cerca de 89 mil trabajadores, se los denomina «los refugiados del retail».
A su vez, Amazon, rey del ecommerce, compró la cadena de supermercados de comida orgánica Whole Foods Market, que cuenta con 460 tiendas, en aproximadamente 13,7 billones de dólares. Más allá de las múltiples interpretaciones sobre el sentido de esta adquisición, que entraría en aparente contradicción con la tendencia, el peso de la logística y el valor de esta red descentralizada de depósitos surgen como explicaciones ineludibles. Quizás lo que compró Jeff Bezos sea una enorme red logística.
Además de esta maniobra multimillonaria, en el contexto de caída en las ventas de Nike y del recorte en las proyecciones de Under Armour, la compañía de Jeff Bezos avanza en la producción de su propia marca de ropa deportiva para distribuir en forma directa en línea.
El mercado siempre permite encontrar razones para creer que el apocalipsis está cerca o para ser optimistas. No se trata de decretar el principio o el fin de algo, sino de detectar tendencias, calibrar el presente y asegurar un futuro promisorio. La historia reciente entrega muestras sobradas de que, si actuamos a tiempo, nunca es tarde. Quizás sirva recordar a BlockBuster y su visible impotencia paralizante ante la inevitable ola que vio venir desde el horizonte. Una actitud más realista y optimista, dispuesta a adaptarse antes que a morir, es lo que marca la hora.
Internet avisa pero no traiciona. La potencia transformadora de la revolución digital ha modificado la fisonomía de múltiples industrias: las comunicaciones, el entretenimiento y la informativa quizás sean las más resonantes, pero la lista es extensa. Y a quienes aún no les llegó su Uber ya les llegará.
¿Pero cuáles son los factores dinamizantes de esta tradicional industria? ¿Qué nos lleva a pensar que las tiendas físicas podrían finalmente desaparecer o convertirse en suerte de showrooms?
Tecnología y Amazon son, según un reporte de CB Insights, la forma de resumir el porqué de la crisis de las tiendas. Si bien podemos explorar con mayor profundidad cuáles han sido hasta aquí las razones de este jaque a los retailers, es justo decir que esa síntesis resulta efectiva…