El alquiler dispara el costo de la vida en EEUU
La inflación o subida de precios, adormecida durante los últimos años, está llegando a las facturas que se pagan en EE UU, sobre todo la dedicada al alquiler.
Según las cifras oficiales hechas públicas el viernes de junio a julio el costo de la vida es un 0.2% más caro y en lo que va de año eso deja el aumento en el 2.9%. Es un porcentaje que, de hecho, elimina las lentas subidas de salarios registradas en ese mismo periodo.
Los economistas prefieren centrarse en la llamada inflación subyacente que es la que elimina los precios más volátiles de la energía y los alimentos ya que da una tendencia más estable de los vaivenes de lo que se paga. Pero en este caso, en el último mes también se elevó un 0.2% y el acumulado del año queda en el 2.4%. Es la lectura más alta desde septiembre de 2008, el mes en el que la crisis del crédito explotó y se vivió la Gran Recesión.
El costo de pagar una casa subió un 0.3% y supuso casi el 60% del incremento de la inflación. Los precios de los alimentos subieron un 0.1% y los de la energía bajaron un 0.5% entre junio y julio.
Los efectos de la guerra comercial, que se verán en los próximos meses, no aliviarán esta cifra.
Y con este aumento no cabe duda que la Reserva Federal seguirá subiendo las tasas de interés para que el costo de la vida no siga al alza. Con tasas más altas hay menos préstamos con menos préstamos hay menos consumo y ello se traslada a una menor demanda que, teóricamente, presiona a la baja los precios. El problema es que los precios de las viviendas, el alquiler, responde a la cantidad de inventario que hay en el mercado y en muchas zonas del país este no es lo suficientemente elevado.
Es más, si suben las tasas y eso se traslada a las hipotecas lo esperable es que las ventas de casas caigan y que haya más personas en alquiler, es decir, más demanda para una oferta limitada.
La Reserva ya aumentó tasas en marzo y junio. Se espera que haya una nueva subida en septiembre y no se descarta otra más a fin de año…