Diferencia y afinidad entre meta, estrategia y tácticas
Comúnmente me preguntan sobre como aclarar los conceptos; meta, estrategia y tácticas. Mi respuesta generalmente es:
- La meta contiene componentes de estrategia y también de táctica.
- La estrategia es el pensar que guía las decisiones y las acciones (Las dos últimas ya son táctica y deben mantener el foco en la estrategia)
- La meta es “Ganar dinero en el presente y en el futuro, sobre la base de cuidar a las personas, simplificar los procesos y resignificar las políticas, al tiempo que se realiza una gestión ética”
Si alguien desea incrementar 10% la rentabilidad debería intervenir los siguientes cuatro pilares:
- Elevar, cuidar y mantener la utilidad neta. Esto incluye la reducción de costos de operación y de inventarios.
- Elevar, cuidar y mantener el retorno sobre la inversión. Esto incluye mejores ventas, utilidad y rentabilidad.
- Elevar, cuidar y mantener la liquidez o flujo de efectivo. Esto es que la velocidad del dinero que ingresa sea superior a la velocidad del dinero que sale. Lo que incluye coordinación entre los procesos comerciales y de recaudo.
- Elevar, cuidar y mantener el virtuosismo humano y empresarial. Esto es entrenar al equipo humano para que sea más productivo y más efectivo.
La meta inequívocamente es “Ganar dinero”, lo que cambia en cada contexto es la forma, el actuar, la gestión, y todo eso forma parte de la táctica.
La meta como consecuencia de honrar a las personas, al entorno,…
Para que la meta sea consecuencia de la armonía entre estrategia y tácticas, es necesario honrar a las personas al interior y al exterior de la organización; conectar con el cliente, entender lo que sucede en su mundo, luego dedicarse a ayudarle para que ese mundo le sea más cómodo, lo que difiere de simplemente desarrollar las características de productos y servicios o de interpretar al cliente promedio para ganar posicionamiento.
En otras palabras, incrementar valor al cliente, es diferente de sumar atributos a los productos o servicios ofrecidos, pues un cliente reconocerá una experiencia significativa cuando el producto o servicio este realmente diseñado a su medida.
Surgen algunas preguntas:
- ¿Qué experiencias funcionales, emocionales y sociales se deben incluir?
- ¿Cómo puedo vincular mi producto o servicio, con la necesidad de mi cliente?
- ¿Cómo podemos obtener versiones mejoradas y desarrollar nuevos mercados ofreciendo experiencias significativas y productos que encanten al cliente?
- ¿Cómo puedo alinear mi meta con la de mi cliente?