¿Qué necesita México para ser un Silicon Valley?
Excelsior.com.mx. ¿Te suena el mote de «Chilango Valley»? Así es como muchos han querido llamar a la escena emprendedora de la Ciudad de México. Pero, en realidad ¿podríamos al menos soñar con esa posibilidad?
¿Podríamos denominar México como un nuevo Silicon Valley si la mayoría de sus proyectos culturales y emprendedores y espacios colaborativos se concentran en su capital y en colonias como la Roma y la Condesa?
¿Qué hace falta, entonces, para ser un referente del emprendimiento mundial?
No nos quedamos con la duda y esto es lo que encontramos:
Menos desánimo, más acción
Javier Salcedo, Cofundador y CCO de BitNexo afirma que México necesita «mayor acceso a educación media y superior y a Internet, fijo y móvil. Más acceso a capital de riesgo para todas las etapas de inversión e inversionistas con experiencia en desarrollo de empresas tecnológicas».
En tanto, Víctor González, CEO y cofundador de Tok3n cree que en nuestro país abunda la aversión al riesgo, la regulación complicada y la fuga de cerebros pero «falta la experiencia, la innovación real, la tracción, la inversión privada, la investigación científica y la bancarización».
Raschid Jiménez, cofundador y CTO en Wink está seguro de que falta, sobre todo, la madurez empresarial:
«La mayoría de los emprendedores no se enfoca en productos o servicios de verdadero valor, de escala mundial y con un plan viable de ejecución para entrar al mercado».
Pero, ¿qué tan cierto es esto?
Para Fernando Lelo de Larrea, Managing Partner en ALL Venture Partners y Venture Institute y fundador de Fondeadora, es fácil enfocarse en lo malo, pero no en lo esencial:
«Más que pretender replicar a Silicon Valley, (hay que enfocarse) en cómo podemos hacer que el ecosistema emprendedor contribuya al crecimiento del país con buenos casos de éxito».
Eso: cómo contribuir al crecimiento del país sin presiones como tener «unicornios mexicanos» o «el próximo silicon valley mexicano».
«Tenemos un entorno demográfico y de país muy atractivo. México tiene una población que encabeza 300 millones de habitantes en Latinoamérica y eso es un potencial de consumo doméstico super interesante», explicó Lelo de Larrea.
Además, destacó que México cuenta con estabilidad macroeconómica, con muchas ventajas geográficas y con una «política pública que ha sido muy buena también».
«Estamos en un entorno bastante bueno. Es mucho más difícil crear una empresa en Brasil que en México», dijo, y no se equivoca. De acuerdo con el reporte Doing Business 2016 que mide la facilidad para hacer negocios en 189 economías, Brasil ocupa el puesto 116, mientras que México el sitio 38 y, a su vez, nuestro país se ubica en la primera posición de todas las naciones que componen la región de América Latina y el Caribe.
¿Qué más se necesita? Para Lelo de Larrea son necesarios dos elementosimprescindibles:
Talento. «El principal factor para que tengas un buen ecosistema es el talento adecuado. Necesitas formar al mejor talento y atraer el mejor de todo el mundo».
Aprovechar las oportunidades. ¿De qué sirve el mejor talento si no se aprovechan los vacíos? «México es bien atractivo para quien quiera emprender, porque es un mercado donde faltan muchas cosas por hacer, donde hay enormes oportunidades en diversas industrias, pero al mismo tiempo tiene una infraestructura bien puesta», sentenció.
No somos Silicon Valley, pero podemos aprender
Según el reporte How Did Silicon Valley Become ââ¬ËSilicon Valleyââ¬â¢ de Endeavor, el desarrollo del centro de emprendimiento referente en el mundo se debe a un ciclo de cuatro pasos del que los líderes pueden aprender algunas lecciones para impulsar el crecimiento de sus compañías e industrias:
Las grandes compañías sí se pueden desarrollar en circunstancias y sitios llenos de retos: los negocios innovadores pueden alcanzar el éxito en ciudades y regiones que estén lejos del ideal
Unos cuantos emprendedores pueden lograr un gran impacto: estos emprendedores tienen el poder de crear y expandir compañías que otorguen miles de empleos
Existe un «modelo» para el éxito que los líderes pueden mejorar: los emprendedores pueden seguir un ciclo que el ecosistema ayudará a acelerar y a multiplicar conforme la experiencia y los avances
El reporte destaca algunos momentos clave de la historia del Valle del Silicioque han hecho posible que se convierta en lo que es hoy:
La Bahía de San Francisco era un sitio difícil para que los creadores de los chips pudieran emprender
Pero un pequeño grupo de emprendedores ambiciosos crearon la primera compañía exitosa de chips en la Bahía de San Francisco
Estos emprendedores reinvirtieron sus recursos en nuevas compañías para ayudar a expandir lo que pronto sería Silicon Valley
Así el proceso de la creación de este centro de emprendimiento puede ilustrarse con un ciclo de cuatro pasos: ambición (por lo grande y escalable), crecimiento,compromiso (ayudar a la siguiente generación) y reinversión.
Este comportamiento ââ¬âde acuerdo con el estudioââ¬â ha logrado que más de 2,000 compañías crezcan en Silicon Valley.
En el caso de Fairchild, la primera compañía exitosa creadora de chips en Silicon Valley, se pueden apreciar las tres lecciones que Endeavor enlista:
En la década de los 50, cuando las compañías de chips se estaban desarrollando, la Bahía de San Francisco era muy diferente. No había grandes opciones para buscar fondeo ni cientos de talentos dispuestos a trabajar o grandes universidades que investigaran e impulsaran el sector, mientras que ciudades como Boston y Nueva York llevaban ya al menos seis años de ventaja.
Los ocho cofundadores de Fairchild fueron responsables de alguna forma u otra del desarrollo de más de 30 compañías y 12,000 empleados especializados en su sector en menos de 14 años…