Un viaje al centro de un data center: el epicentro de la vida digital
Dos sucesos que no parecieran tener nada en común, acaecidos en los últimos meses, produjeron enojo en muchos mexicanos.
El primero ocurrió el 19 de mayo, cuando cientos de miles no pudieron ver el final de la popular serie Game of Thrones debido a que el sistema de streaming de HBO no tuvo la capacidad de soportar el alto volumen de usuarios que se conectó a la hora indicada: las 9 de la noche, en la Ciudad de México.
En el mundo, 19 millones de personas se conectaron para atestiguar el desenlace de la épica serie.
El segundo suceso desquiciante se dio en agosto. El sábado 10, durante poco más de siete horas, una falla eléctrica en Prosa, un proveedor que presta servicios a varios bancos mexicanos, dejó a millones de usuarios en el país sin sus tarjetas de débito y crédito.
Desde el punto de vista tecnológico, ambos hechos son de la misma naturaleza, en la medida en que, detrás de ellos, están los llamados data centers, instalaciones que hoy son el corazón del entorno digital en el que interactúan millones de personas en el mundo.
En el interior de estos centros de datos hay decenas de servidores, encargados de procesar las operaciones de las compañías que ofrecen servicios vía internet, desde las que distribuyen contenido vía streaming (como HBO), hasta las de servicios financieros, como Prosa.
La función de los servidores es espectacular, pero éstos también fallan. No todas las personas están familiarizadas con estos dispositivos, así que se debe decir que son los que entran en acción para que, en segundos, se descargue en la computadora, celular o Smart TV, el contenido pedido cuando el usuario pulsa “Enter”, sin importar en qué ciudad se encuentre.
La era del Data Center
La mayoría de las personas hace uso de los servidores, sepa de su existencia o no. En México, hay 82.7 millones de personas conectadas a internet, muchas de las cuales están acostumbradas a darle a la red todo tipo de usos, tanto de comunicación y consumo de entretenimiento, como de acceso a trámites y transacciones.
Alrededor de 73% de las personas accede a sus redes sociales varias veces al día, 43% escucha música en streaming y 56% realiza búsquedas en internet, de acuerdo con el estudio de hábitos online de los mexicanos, hecho por la Asociación de Internet.mx. También encontró que, a lo largo de la semana, 30% asegura ver series vía streaming, 31% hace transacciones bancarias y 17% pide servicio de transporte.
Por ello, es vital que los data centers funcionen las 24 horas del día, los siete días de la semana, y que lo hagan correctamente, dice Jorge Fernando Negrete, fundador de Digital Policy & Law Group.
“La gestión de los data centers es crucial para la vida digital, [ya que] por los cientos de servidores que tienen en su interior pasa todo, y de ellos depende que puedas checar o no tus redes sociales o tu banca electrónica”, señala.
No es que a la gente le interese que su página esté disponible en todo momento, pero esa disponibilidad está implícita en el hecho de que quiere que le dé solución a sus necesidades de forma inmediata. De ahí que, agrega Negrete, la otra exigencia asociada con la vida digital es la latencia, es decir, el tiempo que tarda un sitio en responder.
Al día de hoy, los centros de datos desplegados en el país ocupan una superficie de más de 250,000 metros cuadrados, de acuerdo con cifras de CBRE, y se prevé que, en 2022, ese número se triplique.
“Éste es, sin duda, el momento del data center, no sólo por lo que existe hoy, sino también por la oportunidad que viene de cara al futuro”. considera Negrete. “Hoy, sólo 20% de toda la información que está internet vive en estos sitios; entonces, lo que se ve hacia adelante es tremendo, y ya viene el 5G, que va a incrementar todo esto, porque elevará el volumen de procesamiento de datos”.
Se espera que, para 2023, el mercado global de los data centers alcance un valor superior a los 174,000 millones de dólares (mdd), según Market Watch.
KIO-NETWORKS
En las entrañas de KIO
Para aprovechar el boom que ya vivía internet en el cambio de siglo, Sergio Rosengaus fundó, hace 17 años, KIO Networks. Su apuesta de negocio fue por los data centers, que empezaban a florecer.
Abrieron su primer campus tecnológico en la Ciudad de México, específicamente en el barrio corporativo de Santa Fe, sitio en donde colocaron sus cuatro primeros centros de datos, en un área mayor a los 750 metros cuadrados.
Hoy, KIO Networks está valuada en más de 1,000 mdd. Después de los cuatro de Santa Fe, la compañía instaló 40 centros más, distribuidos en 11 instalaciones dentro y fuera de México: en la capital del país, Querétaro, Monterrey y Estado de México, y en Guatemala (Guatemala), Panamá (Panamá), Santo Domingo (República Dominicana) y Murcia (España).
En total, la compañía destina más de 18,000 metros cuadrados para alojar sus data centers, en los que reúne aproximadamente 8,000 servidores y procesa datos de firmas de todo tipo, desde bancos (como Bancomer y Banamex), hasta redes sociales (como Facebook), y plataformas de distribución de contenido (como Netflix).
Además de operar todo el tiempo, estos centros están provistos de medidas de seguridad en distintos niveles para evitar que los servidores, que almacenan la información lleguen a detenerse y provoquen la súbita furia de usuarios y consumidores.
“Los servicios digitales tienen una tolerancia nula a detenerse. Por tal motivo, los centros de datos tienen que tener la capacidad de ofrecer a los servidores un entorno perfecto para su funcionamiento continuo”, comenta Rosengaus. “Imagínate: Cada cuatro horas se realizan, en promedio, 50 millones de transacciones bancarias… Un volumen enorme que siempre debe de poder procesarse”.
Es posible que usuarios de las compañías que utilizan los servicios de KIO Networks “pasen” por sus data centers al menos una veintena de veces.
KIO-Networks
La bóveda de datos
Hacer que los servidores estén siempre en funcionamiento no es cualquier cosa. Implica una serie de medidas de seguridad de toda índole, como si tratara de búnkers militares, con medidas de seguridad perimetral, seguridad ante desastres y ciberseguridad.
“Los campus tecnológicos, dentro de los cuales están ubicados los data centers, no son edificios cualquiera; están diseñados con características muy particulares, cuyo eje principal es la robustez en materia de seguridad”, explica Rosengaus.
Para conocer el tema más de cerca, Forbes México visitó el campus tecnológico que KIO Networks posee en Querétaro, donde operan cinco centros de datos, en un área de alrededor de 1,000 m2 cada uno…