¿Puedes ser despedido por lo que publicas en Facebook?
Antes podías quejarte sin mayor problema de las cosas de tu trabajo, ya que todo quedaba en tú y las personas con la que platicabas. Sin embargo, si lo publicas en Facebook es otra cosa, ya que esa opinión podría verla otro tipo de gente que quizás no vería con buenos ojos lo que piensas.
Por eso, a continuación, te decimos en qué ocasiones podrías poner en riesgo tu trabajo por tus publicaciones en Facebook.
Ten cuidado con tus publicaciones
Aunque estamos en una época en la que se pelea mucho la libertad de expresión, la verdad es que los empleados sí pueden ser amonestados si llegan a hacer publicaciones que afecten la reputación de la empresa donde trabajan. Es decir que podrías ganarte una buena sanción y hasta el despido si publicas en Facebook amenazas de violencia, comentarios que incitan al odio, divulgación de secretos comerciales o información que pueda llevar a que la empresa sea demandada, según explicó el abogado, Todd Wulffson, en Glassdoor.
Por eso, lo mejor es que los empleados y la compañía tengan una política clara sobre el uso de las redes sociales personales, para así saber qué es lo que puedes publicar y qué deberías evitar hablar.
Lo que sí puedes publicar
Por regla general, como empleado tienes el derecho de publicar información sobre los salarios, las horas y las condiciones de trabajo, y no deberías tener ningún problema por esto. Por lo tanto, podrías sentirte libre de hacer quejas o reclamos en estos temas generales, ya que sería contra la ley que recibieras represalias por eso.
Sin embargo, no estarás protegido por la ley si haces amenazas, insultos raciales o das a conocer información confidencial de la compañía.
Piensa antes de publicar
Lo mejor que puedes hacer es reflexionar si te conviene quejarte o hacer una opinión polémica en Facebook. Recuerda que, aunque borres una publicación, siempre es posible que otra persona la tenga través de capturas de pantalla.
Si tienes dudas sobre si puedes o no publicar algo, mejor no lo hagas en ese momento. Además, deberías preguntarte si decir eso que quieres decir valdría tanto la pena como arriesgarte a perder tu empleo.