Plan de formación de la empresa: alto rendimiento

El plan de formación de la empresa es una de las herramientas de que dispone RR.HH. si quiere lograr un equipo de trabajo de alto rendimiento. Un grupo humano se define de este modo en el entorno laboral, cuando se compone de personas enfocadas en objetivos, con experiencia y habilidades complementarias y capaces de colaborar, innovar y producir resultados consistentemente superiores.

El grupo persigue la excelencia en el desempeño a través de objetivos compartidos, liderazgo compartido, colaboración, comunicación abierta, expectativas claras de roles y reglas operativas del grupo, resolución temprana de conflictos y un fuerte sentido de responsabilidad y confianza entre sus miembros.

También es fundamental una buena preparación y el compromiso con el aprendizaje continuo, para lo que será necesario el apoyo del plan de formación de empresa.

Motivos que hacen diferentes a los equipos de trabajo de alto rendimiento

Los equipos de trabajo de alto rendimiento son esenciales para la forma en que la mayoría de las organizaciones llevan a cabo su trabajo, lo que resulta en un desempeño superior, que, a su vez, se traduce en una ventaja competitiva significativa.

Lo que distingue a los equipos de alto rendimiento de otros grupos es que, para funcionar eficazmente, también necesita:

Un profundo sentido de propósito y compromiso con los miembros del equipo y con la misión.

Objetivos de rendimiento relativamente más ambiciosos que los equipos promedio.

Responsabilidad mutua y una comprensión clara de las responsabilidades de los miembros con el equipo y las obligaciones individuales.

Una amplia gama de experiencia que complementa las habilidades de otros miembros del equipo.
Interdependencia y confianza entre los miembros.

El uso de equipos de trabajo está muy extendido en cualquier tipo de organizaciones de todo el mundo, por sus ventajas, que son evidentes.

Los equipos de trabajo de alto rendimiento cuentan con miembros capaces de ofrecer nuevas ideas y puntos de vista. Además, ejecutan de manera previsible la estrategia, cumplen con los objetivos y necesitan poca supervisión, ya que están capacitados y son responsables de su actividad funcional y desempeño.

Debido a que el rendimiento superior del equipo es tan altamente valorado, estos equipos no toleran contribuyentes individuales marginales y de bajo rendimiento, un motivo más para asegurar que el plan de formación de la empresa cubre estas necesidades específicas.

La importancia del plan de formación de la empresa

Aunque no existe una medida simple de la efectividad del desempeño para los grupos, y ningún equipo es idéntico, parece haber una comprensión compartida de lo que hace que un grupo efectivo funcione.

Los equipos de trabajo de alto rendimiento generalmente están compuestos de una combinación de propósito y objetivos, talento, habilidades, ética de desempeño, incentivos y motivación, eficacia, liderazgo, conflicto, comunicación, poder y empoderamiento, y normas y estándares.

El primer paso para formar un equipo de estas características es reclutar y retener al mejor talento. Mientras que en el proceso de selección se atenderá a la experiencia y titulaciones, así como al perfil de cada candidato; para la retención de talento habrá que priorizar la calidad y efectividad del plan de formación de la empresa.

Además, el papel del líder de alto rendimiento también resulta clave. Es él quien generalmente acompañan a los equipos de trabajo de alto rendimiento tratando de mantener el propósito, las metas y el enfoque relevantes y significativos; generar compromiso y confianza; gestionar las relaciones desde el exterior con un enfoque en la eliminación de obstáculos que puedan dificultar el desempeño del grupo; proporcionar oportunidades y asegurar que los miembros del equipo mejoren constantemente sus habilidades.

¿Quieres maximizar las contribuciones individuales de los empleados a un equipo de este tipo? ¿Ya has definido el plan de formación de la empresa?