Pequeño manual para convertirse en consultor
La consultoría es una propuesta laboral que ofrece servicios. Estos se generan «escuchando lo que el potencial cliente necesita y lo que demanda el mercado», señala la experta María Juliana Gabás. Para lograr esto, es necesario tener un perfil creativo, de escucha activa y efectiva. Las bases fundamentales para fortalecer la empresa propia
El deseo de ser nuestros propios jefes es para algunos una fantasía y, para otros, una gran pasión. Hemos visto que muchos emprendedores han crecido en su proyecto y lo han convertido en empresas y otros, han quedado en el camino. El trabajo de consultoría, por caso, requiere de personas capaces de transmitir alternativas a quienes lo contratan para superar cualquier escollo que pueda surgir en el emprendimiento. Indudablemente que, además, debe identificar los riesgos y las ventajas de un posible escenario adverso y, fundamentalmente, cultivar la paciencia.
Pensar en ser un profesional independiente, demanda un perfil específico y de elaboración de estrategias que no todas las personas cuentan, advierte María Juliana Gabás, directora de MJG Consultores (www.mjgconsultores.com.ar).
El perfil del consultor requiere, entre otras cuestiones, que la persona sea flexible en tiempos, productos y/o servicios. Debe ser consciente del trabajo por objetivo, el cual no es común en los hechos, señala a LA GACETA la experta en gestión de Personas.
«Todos hablamos de trabajar por objetivos, indistintamente de la modalidad contractual pero cuando se es realmente un consultor innato, eso se ve en la práctica debido a que el profesional es consciente de que sus honorarios dependen del tiempo, resultado y satisfacción que le genera al cliente», puntualiza.
Los tres atributos
Indistintamente de la fortaleza que cada consultor tiene y ofrece como estrategia comercial, todos buscan brindar algo similar: calidad, precio y resultado. Esto puede variar o alterarse en proporción según la zona y cultura donde ofrece sus servicios.
«Trabajar bajo la modalidad de consultoría requiere de muchos esfuerzos, sacrificios, como por ejemplo, no poder estar presente en un día feriado, en momentos importantes de la vida personal por tener que terminar un trabajo requerido por el cliente, lo cual hace que la mayoría de las personas luego de probar esta modalidad, vuelvan al mercado de relación de dependencia y sólo queden aquellos profesionales que sientan amor por lo que hacen, tengan una visión comercial y cintura política para manejarse en el mercado», indica.
La consultoría es una propuesta laboral que ofrece servicios. Estos se generan «escuchando lo que el potencial cliente necesita y lo que demanda el mercado», acota Gabás. Para lograr ese objetivo, es necesario tener un perfil creativo, de escucha activa y efectiva.
«Si nos largamos por primera vez a trabajar de manera autónoma -explica la especialista-, tenemos que pensar que necesitamos saber y enfrentar tres aspectos fundamentales: conocimiento estratégico comercial, con el fin de saber capturar clientes; noción técnica y empírica sobre lo vamos a ofrecer, además de conocimientos informáticos, y capacidad de gestión, sin descontar el tener cintura política para mantener los clientes».
Otras cuestiones
Sobre los puntos mencionados hay que sumarle la parte impositiva y de diseño gráfico que pueden estar cubiertos por la contratación de estos. A aquellos que quieran iniciar su propio emprendimiento como consultor, Gabás sugiere no querer hacer todos los procesos que implican la gestión de esos servicios. «Hay que calcular cuánto tiempo nos lleva diseñar un logo o una invitación por ejemplo y sacar el proporcional de nuestro valor hora para analizar la viabilidad de costo – beneficios por contratación de otro profesional especializado», indica.
En cuanto a los honorarios de un consultor, no se pueden estandarizar; estos van a estar sujetos al servicio que se ofrece, el lugar donde se desarrollan y la estrategia de marketing que quiero aplicar para mi negocio. «A modo de sugerencia, aconsejo realizar estudios de mercados, consultar con otros colegas y/o empresas clientes; y considerando la recesión actual, hoy hasta se realizan canjes de servicios por productos», finaliza.