Organigrama vertical de una empresa: cuándo conviene
El organigrama vertical de una empresa es una estructura bastante extendida en diversos sectores del comercio y la industria. Todos tenemos una idea aproximada de lo que supone este modelo de organización, aunque quizá no hayamos reparado nunca en las razones de dicha preferencia. Hoy nos ocuparemos de ello.
¿Cuál es el organigrama de una empresa?
El organigrama de una empresa es un diagrama visual que describe los roles de los empleados, en qué lugar de la cadena de mando se encuentran y cómo se toman las decisiones en toda la organización. Este tipo de esas estructuras organizativas pueden utilizar funciones, mercados, productos, geografías o procesos como guía.
Se trata de una herramienta que sirve a empresas de todos los tamaños e industrias y les ayudan a definir elementos clave acerca del funcionamiento del negocio. A medida que la empresa crece, el organigrama también puede ser útil para los nuevos empleados, al permitirles descubrir quién gestiona qué procesos en la empresa; y, en el caso de un cambio a nivel de liderazgo, este gráfico hace posible visualizar cómo funcionarían los flujos de trabajo.
¿Qué es un organigrama vertical de una empresa?
Al igual que otros modelos de organización corporativa (tabulares, circulares, mixtos u horizontales), el organigrama vertical en una empresa busca el mantenimiento de la estructura de la misma situando a cada uno de sus integrantes en la posición que le corresponde según una serie de criterios previos.
¿Con qué objetivos se aplica el organigrama vertical en una empresa?
El organigrama vertical de una empresa nos ayuda a visualizar los diferentes niveles jerárquicos que existen en el interior de la compañía, el total de miembros que la componen, los cargos de mayor responsabilidad y, claro está, los protocolos de actuación y desempeño.
El organigrama vertical en una empresa permite que las líneas de gestión y de mando se expresen de forma clara y que los responsables de la gerencia y dirección tengan una visión estratégica y conjunta de los procesos.
Que es un organigrama vertical y ejemplos de cuándo aplicarlo
El organigrama vertical es una herramienta de organización de la empresa muy visual. Existen varias razones por las que el organigrama vertical es uno de los modelos más recurrentes en la práctica empresarial. Entre los casos en que se recomienda se encuentran los de los siguientes ejemplos:
Cuando las empresas son demasiado grandes y es preciso que la gestión tenga claras cuáles son las líneas de mando y qué lugar ocupa cada integrante. De esta manera se logra un mayor control, sobre todo en organizaciones que por su tamaño son casi que universos en sí mismas.
Cuando es necesario focalizar las acciones en departamentos, secciones, áreas o grupo de trabajo, que no necesariamente tienen que ser numerosos. En este caso, la justificación del modelo se sustenta en una oportuna repartición de funciones y en una especialización de las tareas.
Cuando las empresas están regidas por un modelo basado en resultados, generalmente a corto o medio plazo, mas no por la interacción y la participación de sus integrantes. Es decir, en este tipo de organizaciones es importante que se note la cadena de mando y la autoridad de los líderes de los equipos de trabajo.
Cuando la empresa apela constantemente al ascenso de posiciones como principal motivación. Los trabajadores se esfuerzan por escalar los peldaños de la pirámide organizacional para adquirir cargos de mayor responsabilidad y, por ende, mejore remunerados.
¿Qué es una organización vertical?
La estructura organizativa vertical es la que caracteriza a una organización vertical. En ella, se aprecia una estructura jerárquica estricta con el poder que emana de arriba hacia abajo. Con una cadena de mando bien definida, las decisiones generalmente se mueven de arriba hacia abajo a través de la empresa, nivel a nivel, capa por capa, y las personas en la base tienen la menor autonomía.
En este tipo de organización, cada persona es supervisada por quien está directamente encima de ella. Los empleados pueden controlar claramente sus funciones y deberes, pero siempre deberán rendir cuentas a un superior.
Organigrama vertical vs. organigrama horizontal
Pese a la efectividad que supone un organigrama vertical en una empresa en los casos mencionados en el apartado anterior, en los últimos años no pocas empresas se han mudado hacia modelos horizontales de mando. ¿Cuál es la razón?
Sencillo: los cambios culturales y sociales del siglo XXI, los cuales se reflejan también en los modelos empresariales. Ante la agilidad de los procesos y la alta capacidad de respuesta que se exige a los directores de negocios, han desaparecido progresivamente tanto las áreas plenamente especializadas como los niveles jerárquicos muy notorios.
De hecho, hoy día parece imponerse una cierta tendencia en muchos sectores de la industria y el comercio: cuanto menos evidentes resulten las jerarquías y la autoridad, mejores resultados y beneficios se obtienen.