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Marketing sensorial: ejemplos

El marketing sensorial nos deja ejemplos de coincidencia y de desajuste. Todos funcionan. Siempre nos atrapan. En el primer caso las marcas actúan de manera sincera y se produce un ajuste entre la vista y el tacto. Otras veces, las marcas nos sorprenden al provocar un desajuste entre las percepciones de estos dos sentidos.

A veces, la superficie o el empaque de un producto se siente diferente en las manos de lo que los ojos esperarían. Esto funciona de maravilla para marcas con una personalidad emocionante, pero no para marcas asociadas con una personalidad sincera, a ellas les da mejor resultado confirmar la expectativa del consumidor.

Ambas tácticas consiguen transmitir y son exponente del marketing sensorial, ejemplos que vemos a diario en nuestras compras.

Marketing sensorial: ejemplos de marcas que saben transmitir y conectar con su audiencia

En la actualidad, las marcas que más éxito tienen son las que transmiten sentimientos y emociones. Al estimular los sentidos (como la vista, el oído o el gusto), saben que generan emociones y se impulsa el aprendizaje. Esto resulta muy efectivo, porque nuestros sentidos están directamente vinculados a la parte límbica de nuestro cerebro que es responsable de los recuerdos, sentimientos, placer y emociones.

Cuando una marca usa el marketing sensorial (ejemplos como un envase aterciopelado y suave o un recipiente que parece congelado, pero en realidad no lo está) nos entrega una experiencia diferente, estimulante, que nos permite vivir esa marca de una manera alternativa, con matices. De este modo, los responsables de promocionarla consiguen su objetivo, al hacer posible que nos conectemos con ella en un nivel emocional más profundo.

En todo el mundo se utilizan ya las tácticas de marketing sensorial, ejemplos como los siguientes lo demuestran:

Starbucks es pionero entre las empresas que utilizan el marketing sensorial. Desde el momento en que entras por la puerta de un local de la marca, puedes esperar oler el aroma del café, elegir entre los mismos sabores icónicos y escuchar un estilo consistente de música de fondo. La oficina principal de la compañía envía las canciones que se reproducen en las tiendas Starbucks directamente a cada ubicación, por lo que todo sigue siendo una parte coherente de la identidad completa de la marca. De esta forma, los clientes de Starbucks no solo obtienen una excelente taza de café, sino que obtienen la experiencia completa de Starbucks en todas las tiendas. McDonalds consigue algo similar con el aroma que se hace inconfundible para quienes alguna vez han entrado en alguno de sus establecimientos.

En un plano diferente cabe mencionar el ejemplo de Apple. A pesar de ser una marca altamente enfocada en el mundo digital y tecnológico, sus tiendas son una parte crucial de la estrategia de marketing. A través de ellas presentan a las personas el estilo de vida que anuncian los dispositivos, dándoles la opción de interactuar de distintas formas: tocando, jugando y experimentando. Se trata de otra de esas pruebas de que si hay algo que funciona es el marketing sensorial. Ejemplos como este pueden encontrarse en diferentes industrias, ¿o pensabas que era casualidad ese aroma tan característico al entrar en las tiendas físicas de Media Markt o Cortefiel?

¿Cómo implementar con éxito el marketing sensorial para su marca?

El uso principal del marketing sensorial es atraer los sentidos de sus clientes: vista, olfato, sonido, gusto y tacto. Para comprender esta forma de hacer marketing, es importante saber un poco más sobre cómo se relacionan la percepción y el consumo y, al menos tener claro que los sentidos humanos pueden ser engañados y que lograrlo podría generar un estímulo positivo.

Algunas de las pautas para implementar correctamente una estrategia de marketing sensorial son las de estos ejemplos:

Tener en cuenta que la mayoría de los productos, como mínimo, incorporan información visual y táctil.

Al aplicar una estrategia de marketing sensorial conviene hacerlo en orden temporal, es decir, los consumidores primero ven un producto y luego interactúan con él a través del tacto.

No es preciso alinear esas percepciones y, de hecho, a menudo pueden entrar en conflicto, por ejemplo, entre olor y sabor o tacto y sonido. Puedes pensar en una botella que se parece al vidrio, pero que en realidad se siente como plástico. O una galleta que huele dulce, pero sabe salada.

En el marketing sensorial, como hemos visto en los ejemplos, la expectativa es el motor del éxito. ¿Listo para dar a conocer aún mejor la personalidad de la marca a través de estas tácticas? ¿Quieres entregar una experiencia mucho más intensa a los consumidores?



  • Ver original en Retos Directivos
  • Publicado el miércoles diciembre 18, 2019


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