Lo que valoran los españoles cuando buscan un empleo
El salario ya no es el único atractivo que valoran los españoles a la hora de decidirse por un empleo y una empresa, aunque sigue siendo el reclamo más valorado. También tienen en cuenta la seguridad laboral a largo plazo que ofrece la entidad, que el ambiente de trabajo resulte agradable, que existan perspectivas de futuro y que se pueda disfrutar de medidas de conciliación. Son los cinco aspectos generales que más importan. Claro que con matices, ya que no todos los colectivos y perfiles tienen las mismas necesidades.
Por ejemplo, en las generaciones más jóvenes pesa más que la entidad les ofrezca formación continua y oportunidades para desarrollar una carrera internacional, quieren tomar las riendas de su vida, mientras que las cohortes más mayores se inclinan por garantizarse la permanencia en la empresa y disponer de medidas de conciliación. Incluso las preferencias varían concretamente por grupos de edad. Los más jóvenes también valoran si la empresa tiene conciencia ambiental, si gestiona la diversidad o impulsa la innovación. De 25 a 44 años, los trabajadores quieren conciliar y, a partir de los 45, buscan estabilidad económica y seguridad laboral.
Diferencias por género
A la hora de decantarse por un empleo, también se tiene en cuenta unas cosas u otras dependiendo del género. Las mujeres se inclinan más por un buen ambiente de trabajo, equilibrio y flexibilidad, mientras los hombres desean más oportunidades de promoción profesional, formación y estabilidad económica. Las prioridades resultan incluso diferentes según el nivel de estudios: los universitarios están más orientados hacia el contenido de su puesto de trabajo y los trabajadores menos formados buscan estabilidad laboral.
Sin embargo, estas preferencias no coinciden con las apuestas más importantes que ofrecen las compañías para atraer a los canditados. Las empresas «venden» que tienen unas cuentas saneadas, perspectivas de trabajo y una gestión eficaz. La seguridad laboral, un ambiente de trabajo agradable, el sueldo, la conciliación, la formación o el desarrollo de una carrera con visión internacional están muy por detrás de sus prioridades.
«Las grandes compañías han perdido capacidad para seducir a los mejores trabajadores»
Estas son algunas de las conclusiones del informe anual «Employer branding: cuando la percepción se converte en realidad», que presentó la consultora Ranstad esta semana, tras realizar 200.000 encuestas en 25 países, 10.500 de ellas en España. El documento trata de analizar el atractivo que tienen las empresas para captar el talento. Las cifras revelan fuertes desajustes en el mercado laboral y nuevos fenómenos que se están produciendo: por ejemplo, las grandes entidades no son capaces de atraer talento. «Hay un desajuste entre lo que busca el talento y lo que las entidades aportan. A pesar de la recuperación económica, las grandes compañías han perdido capacidad para seducir a los mejores trabajadores y los trabajadores apuestan por desarrollar su potencial ya sea en una empresa o en una startup», aseguró Rodrigo Martín, presidente ejecutivo de Randstad en España.
Desajuste formativo
Este desajuste es más complejo de lo que parece y se debe a diferentes factores, explicó el responsable de la consultora. Entre ellos: existe un gran desajuste formativo entre lo que ofrecen los trabajadores y los perfiles profesionales que necesitan las empresas, y en ello las nuevas tecnologías tienen mucho que ver.Este fenómeno «crecerá», en opinión, de Rodrigo Martín. De hecho, conviven unas elevadas tasas de paro con un alta escasez de determinados perfiles profesionales, muy cualificados.
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19 de mayo de 2016Sobre este último aspecto el presidente de Randstad en España hizo una llamada de atención. «Dos tercios de nuestros parados no tienen una formación suficiente para ofrecer empleabilidad. La tasa de paro es del 37% entre los trabajadores con estudios primarios, del 28% con Secundaria, del 19,3% con Bachiller y del 12,2% con estudios superiores». Martín recordó que el nivel de formación también está relacionado con el desempleo de larga duración.
Solo existen unos cuantos profesionales privilegiados que pueden elegir. Son aquellos que Ransdtan denomina los
perfiles Stem
(ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, en sus siglas en inglés). Precisamente los más solicitados por las compañías, y donde hay una gran escasez, como demuestran las cifras: el 7% de los estudiantes universitarios españoles están matriculados en estas profesiones, mientras su demanda crece a un ritmo del 14% anual. No solo ocurre en España, sino que se trata de un fenómeno global. «La formación de estos profesionales en nuestro país es muy valorada internacionalmente, están muy bien formados», asegura Martín. «Este tipo de profesionales muy cualificados va a tener cada vez más el privilegio de escoger la empresa que quieren», afirma.
Hay una gran escasez de perfiles profesionales Setem, muy cualificados, y que demandan las empresas
El presidente de Randstad España aportó una percepción. «Si bien los datos apuntan que a menor formación mayor deseo de seguridad laboral, hoy día esa seguridad quizá no esté tan garantizada con tener un contrato indefinido, como están demostrando las generaciones millenials y más jóvenes, ââ¬Å sino con poseer un nivel formativo alto, que es lo que ellos valoran y que es el que puede dar la empleabilidad». Según dijo, el 44% de las personas paradas no tienen habilidades para ser productivos, «están poco formados y se han reciclado poco a lo largo de su vida laboral».
Hay que recordar que en el Foro Económico Mundial de Davos ya se dijo que se perderán 7,1 millones de puestos de trabajo por los cambios tecnológicos, pero aparecerán otros dos millones de empleos para especialidades como informática, matemáticas e ingeniería.
Diferentes generaciones
Además, se está produciendo un gran cambio generacional al que nunca se ha asistido, de tal forma que en 2030 habrá compañías donde convivan cuatro generaciones, con necesidades e intereses muy diferentes. Algo sobre lo que incidió Martín: «Hay que trabajar en la diversidad generacional. Veo que las empresas trabajan hacia los jóvenes, pero olvidan a la parte de más edad. Y no va a haber tantos jóvenes como las empresas quieren en sus plantillas. Además la edad de jubilación se está alargando».
En el informe además se analizan otros aspectos laborales. El 39% de los españoles trabaja más de 40 horas semanales. La media suele ser entre 41 y 29 horas, teniendo en cuenta los contratos a tiempo completo y parcial. No obstante, un 48% estaría dispuesto a dedicar más tiempo a su empleo para ganar más y un 8% prefiere menos horas con tal de tener tiempo libre para sí mismo, para conciliar y para tener menos estrés. El 45% desearía que parte de su tiempo fuera a través del teletrabajo…