La nueva realidad: 6 condiciones que cambiarán al viajar en avión debido al coronavirus
Lo hemos escuchado ya muchas veces: la pandemia que estamos experimentando hoy cambiará muchos aspectos de nuestra vida cotidiana para crear una nueva realidad a la que tendremos que adaptarnos. Los vuelos no serán, claro, la excepción, especialmente debido a las fuertes medidas sanitarias que será necesario adoptar para evitar que los contagios vuelvan a extenderse por todo el mundo.
Un artículo publicado en el diario israelí Haaretz, adelanta algunos aspectos de lo que podría ser la nueva realidad para los pasajeros de las aerolíneas. Y muchas de estas condiciones que cambiarían al viajar en avión debido al coronavirus, no son nada alentadoras.
Mayor espera
¿Llegar dos o tres horas antes del vuelo ya te parecía engorroso? Pues olvídalo: ahora tendrás que llegar al menos cuatro horas antes o más, pues a los controles de seguridad se le sumarán varios controles de salud y procesos de desinfección que tomarán un buen rato.
El texto adelanta que probablemente los viajeros deban mostrar certificaciones médicas para abordar un avión. Aerolíneas como Emirates anunció que someterá a sus pasajeros a un análisis de sangre rápido antes de volar, para saber su estado de salud, pero se desconoce cuánto tiempo adicional tardaría esta revisión de cada persona.
Desinfección de equipaje y uso de mascarillas
Todo el equipaje se rociaría con un desinfectante efectivo para eliminar el coronavirus COVID-19. Los pasajeros deberían volar con mascarilla y guantes de manera obligatoria, así como mantener la distancia en todo momento en los aeropuertos y las aeronaves. Todo esto no facilita el proceso.
Dentro del avión
Luego de todo estos controles, desinfectantes, revisiones y retrasos, una vez que logremos abordar el avión, el uso de las mascarillas será obligatorio durante todo el vuelo, no importa qué tan largo sea.
Las aerolíneas se verán obligadas a hacer más exigentes sus procesos de limpieza y desinfección, al punto que deberían invertir mucho más en sofisticados sistemas de aire acondicionado y filtrado de aire. Desde luego, el mayor problema radica en si estos sistemas serán capaces de filtrar también el virus expedido por algún pasajero infectado a bordo del avión.
El baño es otro tema crítico. Algunas aerolíneas ya experimentan con procesos para desinfectar estas instalaciones en segundos. La comida sólo podrá distribuirse si está empaquetada y sellada.
Los destinos
Es probable que los vuelos disminuyan de manera dramática en el corto plazo. Con todas estas nuevas condiciones, las aerolíneas sólo podrán viajar a las grandes ciudades, donde es más rentable tener vuelos. Los itinerarios a ciudades pequeñas podrían desaparecer. De la misma manera se reducirá el número de pasajeros en cada vuelo para mantener la distancia.
Al aterrizar
Una vez que se toque tierra firme en el destino, es posible que el proceso de los controles sanitarios y de desinfección vuelva a ocurrir. Los viajeros deberán someterse a las condiciones particulares que se exijan en el destino e incluso se adelanta un tipo de selección más riguroso para las personas a las que se les permita entrar a ciertos territorios.
Altos costos… aún más
Todas estas nuevas circunstancias, aunadas a la crisis económica mundial derivada de la pandemia, obviamente desencadenará altos costos en los ya de por sí costosos vuelos. ¿Los pasajeros estaremos dispuestos a pagarlos? ¿Podremos pagarlos? ¿Las aerolíneas y los establecimientos aeroportuarios podrán invertir para realizar todos estos cambios en sus instalaciones?
La pregunta final es si valdrá la pena someterse a todos estos nuevos procesos para realizar un viaje de placer. Cuando hablamos de viajes de negocios, estudios o que son estrictamente necesarios, no tenemos muchas posibilidades de elección.