Héroe o villano, ¿cuándo dejar un empleo?
Abandonar un empleo en la cumbre del éxito profesional es una opción, pero también lo es luchar hasta las últimas consecuencias cuando las cosas van mal, aunque sea a costa del prestigio de una carrera. ¿Cuáles son las consecuencias para el futuro laboral?
Sus resultados son inmejorables y en la última evaluación su jefe le felicitó por un trabajo impecable… pero usted decide dimitir. Eso fue lo que hizo la semana pasada Zinedine Zidane. Con nueve títulos y tres Champions nadie se cuestiona la valía del entrenador que justificaba su marcha con una frase: «El equipo necesita un cambio para seguir ganando». La cara B de esta actitud se ilustra con otros profesionales que luchan hasta las últimas consecuencias por mantener un puesto en el que nadie los quiere, aun a costa de su prestigio. Un precio tan elevado que puede minar su futuro en otra organización.
Gestionar el éxito o el fracaso para venderlo como el mejor aval para cambiar de puesto de trabajo es la clave. Porque tanto uno como otro forman parte de una carrera profesional al uso. De hecho, en la cultura anglosajona se mira con recelo a aquellos que nunca han sufrido un vaivén en su trayectoria; un sentimiento que es más acusado entre los inversores que quieren apostar por una start up: en Silicon Valley los emprendedores de éxito tienen menos opciones que aquellos que han conseguido salir adelante en las peores circunstancias…