¿Hay que acabar con las cláusulas de no competencia?
La Comisión Federal de Comercio ha convocado a un grupo de estudio el mes que viene para estudiar si ha de restringirse el uso de cláusulas de no competencia en los contratos de empleo.
Es algo que ya se ha estudiado este mismo año por el Departamento de Justicia ya que afecta, se estima, a unos 30 millones de trabajadores (uno de cada cinco), muchos de ellos de bajos ingresos. Estas cláusulas en los contratos de trabajo impiden que los empleados de una empresa puedan trabajar en otra o empezar su propio negocio y no solo es algo que se aplique a personas que están lidiando con propiedad intelectual o secretos industriales sino también ingenieros, periodistas, médicos, baristas y personas que hacen sandwichs.
Un total de 19 fiscales generales de estados escribieron a finales de noviembre a la FTC abogando por la limitación del uso abusivo de estas cláusulas en contratos laborales. Su crítica es que impactan negativamente a trabajadores de bajos ingresos mientras limitan la movilidad social y las oportunidades de mejorar.
De acuerdo a las cifras que manejan los fiscales de estados como Iowa, Maine, Massachusetts, Maryland, Michigan y New Mexico entre otros, “casi el “12% de todos los trabajadores con ingresos anuales de $40,000 anuales o menos y sin grado universitario están limitados por una cláusula de no competencia que impide su crecimiento profesional y sienta las bases de conductas anticompetitivas de negocios”.