Grandes ciudades de Estados Unidos advierten de que se agotan los suministros médicos
Nueva York, Nueva Orleans y otras grandes ciudades anticipan que se quedarán sin respiradores artificiales y otros suministros médicos en unos días, mientras Estados Unidos lidia con el mayor número de casos de coronavirus en el mundo.
La ciudad de Nueva York necesitará cientos de respiradores más en unos pocos días y más máscaras, batas y otros suministros para el 5 de abril, dijo el alcalde Bill de Blasio a CNN el domingo.
Nueva Orleans se quedará sin respiradores médicos cerca del 4 de abril y los funcionarios del estado de Luisiana aún no saben si recibirán alguno de una reserva nacional, dijo el gobernador.
«Todavía no hemos sido aprobados para los respiradores de la reserva nacional. Sigo presionando y espero que nos den una parte de lo que queda», dijo Edwards. «Es lo único que realmente me quita el sueño».
La escasez de ventiladores en varias ciudades se agravó cuando el recuento de muertes en Estados Unidos superó las 2.100 el sábado, más del doble que hace dos días.
En Estados Unidos hay más de 123.000 casos de COVID-19, la enfermedad causada por el virus, la mayor cantidad entre todos los países del mundo. (Gráfico: https://tmsnrt.rs/36zvROv)
La doctora Arabia Mollette, de emergencias médicas en el Hospital Brookdale y St. Barnabas en el Bronx, reza durante el viaje en taxi para ir a trabajar por la mañana antes de ingresar a lo que describe como una «zona de guerra médica».
Al final de su turno, que a menudo dura mucho más de las 12 horas programadas, a veces no puede contener las lágrimas.
«Estamos tratando de mantener nuestras cabezas fuera del agua, de no ahogarnos», dijo Mollette. «Estamos asustados. Estamos tratando de luchar por la vida de todos los demás, pero también luchamos por nuestras vidas».
El sábado, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos pidió a los residentes de Nueva York, Connecticut y Nueva Jersey que se abstengan de salir para asuntos no esenciales durante 14 días.
Desde que el virus apareció por primera vez en Estados Unidos, a fines de enero, el presidente Donald Trump ha vacilado entre minimizar los riesgos de la infección e instar a los estadounidenses a tomar medidas para frenar su propagación.