Emprendimiento en esta era digital
Cuando en 1994 Justin Hall, reconocido como uno de los primeros “bloggeros”, comenzó su andadura en internet, pocos podíamos imaginar lo que los blogs y las redes sociales con el nacimiento de Facebook en el 2004, iban a impactar no sólo en la forma en la que la gente consumía contenido, o se relacionaba, sino en la forma de emprender sus propios negocios.
Hoy, casi tres décadas después de todo esto, más que nunca emprender un proyecto está al alcance de la mano de cualquiera.
Con poca inversión, (comparado con la inversión de antaño, en la que había que invertir en local físico, stock, personal para cubrir horarios y publicidad en prensa o televisión) hoy puedes crear tu tienda online, tu pagina web y una vía de comunicación relativamente asequible a través de las redes sociales y llegar a tu cliente potencial, en cualquier parte del planeta.
Y aunque nunca ha sido tan fácil emprender en esta era digital, también esa facilidad convierte el emprender en un gran reto.
La competencia es feroz y cada vez más debido a qué muchos quieren usar el “poder” del internet para generar ingresos extra o crear su forma de vida.
El cliente cada vez es más selectivo, ya que hay una gran oferta y variedad.
Y lo más importante, el desconocimiento de muchos emprendedores que se lanzan al mundo del internet con pocos o ningún conocimiento de marketing online y con una sobre dosis de información que les paraliza, confunde y en muchos casos, en vez de ayudarles, les hace fracasar.
Emprender Online hoy en día es fácil, pero igual que antaño hay fundamentos que no se deben olvidar
Fundamentos que se han adaptado a la era digital en la que vivimos, pero que son los mismos fundamentos con los que cualquier negocio ha tenido que contar siempre, para sobrevivir y florecer.
Entre esos fundamentos están:
Localización
No necesitas tener un local físico, pero necesitas presencia en internet y esto significa posicionar tu página web, o tu tienda online para que tus clientes te puedan encontrar.
Valor
No es suficiente con vender algo, tienes que ofrecer valor en lo que ofreces. Y para ello debes adaptar ese producto o servicio que ofreces a tu cliente ideal.
Especialización
Cuánto más especializado estés (tu nicho de mercado), más fácil te resultará posicionarte y lo más importante crear una comunicación clara con tu cliente ideal, que no es cualquier persona, es la persona que necesita tu producto o servicio.
Mensaje
Al igual que en la era de Mad Men en los sesenta cuándo un anuncio con un mensaje claro podría ganar miles de clientes, hoy en día ese mensaje tiene que ser igual de claro y hablar directamente a tu cliente ideal.
Definición de Cliente Ideal
Quizá este sea el fundamento más importante y el que hoy en día con mayor frecuencia en esta era digital se subestima.
La posibilidad de poder llegar a todo el mundo, gracias al internet, hace pensar al emprendedor que es mejor hablarles a todos.
Y claramente, cuando intentas hablar (y complacer con tu mensaje a todos) este mensaje a la fuerza se convierte en meramente informativo, e información ahí fuera ya hay demasiada para impactar en tu cliente.
Definir quién es esa persona que tiene unas necesidades, problemas y esperanzas específicas, que tu producto o servicio resuelve, es clave para que ese mensaje llegue a el y te elija entre todo el ruido online, para consumir tu producto o servicio.
Otra de las opiniones de Asun Parra que vale tene presente es la siguiente:
Emprender online es fácil, está disponible para cualquier persona, y no se requiere una gran inversión, pero esto no quita que el emprendedor deba:
Tener claridad sobre el valor que aporta al mercado:
Definir si efectivamente el valor que aporta con su producto o servicio puede llegar a un nicho de personas a las que se les puede encontrar fácilmente (a través de las redes sociales) para poder ofrecerles ese producto o servicio
Crear una estrategia de marketing, en dónde el emprendedor tenga claro cual es su proceso de venta en internet, es decir, cuáles son los pasos que el cliente tiene que dar desde que no conoce de nada su producto, hasta que lo consuma.
Entre esta estrategia de marketing, además de tener una web y o tienda online posicionada y con una imagen de marca profesional, es imprescindible crear una estrategia de comunicación en redes sociales y contar con un mecanismo que haga que esta audiencia, que está en las redes sociales, se convierta en suscriptor, dónde el emprendedor pueda llevar la conversación a otro nivel (vía email marketing) y así aportarle valor y mostrarle que su producto o servicio, es el adecuado para la necesidad del cliente en cuestión.
Crear una relación con su suscriptor:
Muchos dicen que el “email marketing” está muerto, qué la gente no quiere recibir más emails.
Una cosa es cierta.
Hoy en día para tener una base de datos sana (es decir, no una base de datos de volumen, sino una base de datos de personas realmente interesadas en el producto o servicio en cuestión) es importante dos cosas:
Por un lado, ofrecer algo de gran valor y totalmente exclusivo (que el suscriptor no pueda acceder a ello de otra forma que no sea a través de la suscripción) para incentivar a esta audiencia a dar sus datos, su consentimiento y lo más importante su atención para consumir este contenido vía email.
Y por otro lado tener en cuenta lo siguiente. Muchos emprendedores generan una base de datos de suscriptores, intentan venderles algo vía email y al no dar resultado o abandonan la comunicación, o bien sólo se comunican con los suscriptores para enviar “publicidad”.
Hay otra manera de hacer las cosas, para que realmente el email marketing funcione en cada mensaje hay que aportar valor al suscriptor, crear relación y llevar la conversación a un nivel más profundo.
Comunicando un mensaje diferenciador, una voz propia que hace que el emprendedor se diferencie de el resto y por ello, el suscriptor le premie no sólo leyendo sus emails, sino adquiriendo sus productos o servicios.
Una vez tenga este proceso claro, el emprendedor debe crear esa estrategia de marketing que hace que tenga un mecanismo fiable y sistemático en el que paso a paso, aporte valor en redes sociales y comunique su mensaje a su cliente ideal, ofrezca valor para llevar la conversación al email y a profundice con el suscriptor la conversación, hasta llevarle a adquirir el producto o servicio en cuestión.
Siguiendo este proceso no sólo se generan clientes desde los suscriptores, sino que se generan verdaderos seguidores, que defienden el producto o servicio en cuestión, lo recomiendan encarecidamente y consumen de manera constante.