El sueldo ya no lo es todo al cambiar de empleo
Hoy cuenta más el tiempo libre, sentirse valorado o el desarrollo profesional.
¿Qué le hará realmente feliz si decide cambiar de empresa o de trabajo? Si lo fía todo al sueldo o a un aumento, quizá no tarde demasiado en frustrarse. Lo de que el dinero no da la felicidad es un dicho muy extendido que no todos se creen… O así era hasta hace bien poco, sobre todo en el terreno profesional. Cada vez más se acepta el hecho de que una satisfacción laboral basada en el sueldo no dura para siempre. Si la retribución es lo que le mueve básicamente a cambiar de trabajo o de empresa, conviene recordar que el elemento económico, aunque sigue siendo determinante para motivar, pronto se interioriza o se olvida.
El salario se ha convertido en un básico. Y los expertos han calculado incluso hasta dónde llega la satisfacción que provoca un aumento de sueldo: a partir de unos ingresos anuales de 67.000 euros no hay mayores consecuencias en términos de felicidad, y ésta se esfuma en pocos meses…