El Ibex firma su mejor año desde 2013 con un alza del 11,82%
2019 termina como el mejor año para la Bolsa española desde 2013, con un alza para el Ibex del 11,82%, y también como el mejor en más de un lustro para los principales índices bursátiles mundiales. Contra todo pronóstico, las Bolsas han logrado sobreponerse a un ejercicio que comenzó marcado a fuego por la dura corrección de finales de 2018, cuando se temió con intensidad por la llegada inminente de una recesión, y han remontado con fuerza desde aquellos mínimos, hasta el punto de que la recaída en la crisis económica en el corto plazo es un escenario que muy pocos inversores manejan.
El año ha ido claramente de menos a más y ha estado guiado en todo momento por la tensión comercial entre Estados Unidos y China: las dos potencias mundiales acentuaron su escalada proteccionista aun a riesgo de hacer descarrilar el crecimiento económico global. Pero ante las señales que se hacían cada vez más evidentes de impacto en la industria manufacturera y que amenazaban con hacer mella en la confianza del consumidor, los bancos centrales decidieron pasar a la acción en un cambio de política monetaria que fue el gran sostén para las subidas bursátiles.
De hecho, las Bolsas no renunciaron a su senda alcista, aunque con altibajos, incluso a pesar de que la incertidumbre comercial ha estado lejos de despejarse durante buena parte del año y solo ha quedado resuelta, al menos de momento, en la recta final de 2019. Ha sido gracias a las rebajas de tipos de la Reserva Federal y a la nueva andanada de estímulos monetarios del BCE por lo que los inversores retomaron la confianza, en espera de un acercamiento entre Washington y Pekín que se hizo de rogar.
Si el año comenzó con la resaca de las últimas subidas de tipos de la Fed, la institución que dirige Jerome Powell no tardó en corregir el rumbo y ha recortado los tipos en tres ocasiones en 2019. Y en la zona euro, si 2018 terminó con la expectativa de cierta normalización monetaria para el año siguiente, a Mario Draghi no le tembló el pulso para hacer lo contrario. En septiembre aprobó un amplio paquete de medidas que deja un horizonte de tipos a cero sine die –sin fecha concreta para una subida– y la reanudación de las compras de deuda.
De nuevo con el respaldo de los bancos centrales, clave para el tono alcista que domina el mercado desde el estallido de la crisis, las Bolsas se entregaron a las subidas, aunque con distinta intensidad. El Ibex se ha quedado muy rezagado frente a sus vecinos europeos. Su subida anual del 11,82% es prácticamente la mitad de los repuntes que se anotan el Euro Stoxx 50, el Cac 40 o el Dax. Los grandes índices europeos este año logran codearse con las ganancias de Wall Street, donde despunta una vez más el Nasdaq, con una revalorización superior al 35%.
Todos estos índices consiguen superar con creces las pérdidas sufridas en 2018 pero el Ibex, sin embargo, pese a su comportamiento positivo, no logra revertir la pérdida del año precedente, del 14,97%. Los 9.549,2 puntos en que finaliza el selectivo no son más que el nivel al que cotizaba en agosto de 2018…