El consumidor paga hasta un 1100% más por las frutas y verduras que lo que cobra un agricultor
La diferencia del precio entre lo que percibe el agricultor y lo que paga el consumidor ha vuelto a crecer en las últimas semanas. Alimentos como el brócoli, calabacín, pepino o melón registran las mayores diferencias, aunque no son los únicos productos. Situación parecida se reproduce en los productores de ajo, berenjena, ciruela, cereza o albaricoque. Los agricultores viven con extrañeza esta situación dentro de una campaña, que había comenzado bien y con precios más favorables para cubrir costes y vivir que en anteriores años…