El bitcoin pierde terreno, pero los delincuentes todavía lo aman
Los últimos meses no han sido buenos para el bitcoin. El valor de las monedas digitales ha caído. Las operaciones de bitcoin en los mercados de criptomonedas se han desacelerado. ¿Y usar bitcoin para comprar artículos legales? Eso también se ha reducido.
Sin embargo, la criptomoneda se mantiene fuerte en la venta de drogas ilegales y otros tipos de delitos.
La cantidad de criptomonedas gastadas en mercados de la red oscura, donde se puede comprar información robada de tarjetas de crédito y una variedad de drogas ilegales con bitcoin, aumentó un 60 por ciento y alcanzó el nivel sin precedentes de 601 millones de dólares en los últimos tres meses de 2019, de acuerdo con datos dados a conocer el 28 de enero por Chainalysis, una firma que da seguimiento al uso de Bitcoin.
El éxito de la actividad ilegal impulsada por Bitcoin muestra las luchas que enfrentan las autoridades para contener los nuevos tipos de conducta delictiva que las criptomonedas han ayudado a posibilitar.
El bitcoin ha jugado un papel crucial en el reciente crecimiento de los así llamados ataques de ransomware, en los que hackers roban o encriptan archivos de computadora y se niegan a devolverlos a menos de que se haga un pago con bitcoin.
La moneda aún es popular entre los especuladores de divisas, y la actividad ilícita representa sólo el 1 por ciento de todas las transacciones con bitcoin. Pero eso aumentó casi al doble desde el año anterior.
El aumento de ventas en el mercado negro fue notable en el 2019 debido a que autoridades globales desmantelaron dos de los mercados ilegales online más grandes. Aparecieron mercados nuevos para llenar el vacío.
Las transacciones ilegales han sido una parte crucial de la historia del bitcoin desde que el primer mercado negro online, Silk Road, ayudó a darle a la gente un motivo para empezar a usar esa moneda en 2011. Bitcoin era útil para Silk Road debido a que la estructura de la criptomoneda, sin ninguna autoridad central, hace que sea posible que un usuario no registre una identidad.
Al tiempo que aumentó el valor del bitcoin, grandes compañías como Expedia y Stripe dijeron que empezarían a aceptarla. Pero cuando los usuarios se dieron cuenta de que el bitcoin tenía desventajas para hacer compras, hubo poca adopción.
Algunos creían que la moneda digital podría ser popular en países como Venezuela o la Argentina, donde las monedas locales son incluso menos estables que el bitcoin. Pero en esos lugares el interés se ha desplomado.
A sus defensores por lo general no les ha preocupado la actividad ilegal que se realiza con el bitcoin, debido a que ven una cantidad mucho mayor de actividad ilegal con monedas tradicionales.
“Tal vez sea bueno para los delitos menores, pero si operas un cártel, es diferente”, dijo Ryan Selkis, fundador de Messari, una firma de consultoría para criptomonedas.