Desafíos que las mujeres directivas han de superar

La igualdad en el lugar de trabajo es una batalla que las líderes femeninas han luchado durante décadas. Pero hay un lugar donde las mujeres directivas brillan. Se trata de los niveles más altos del organigrama, esas posiciones reservadas a quienes son capaces de asumir la responsabilidad de un CEO.

Según un reciente informe de los veinticinco CEO mejor pagados de EE.UU., cinco eran mujeres. Esta cifra es importante y marca un cambio de tendencia en las esperanzas de las mujeres directivas, sobre todo si se tiene en cuenta que solo el seis por ciento de todos los CEO en el Fortune 500 son mujeres.

Retos y oportunidades: la realidad en el día a día de las mujeres directivas

No obstante, lo que revela este informe no representa la realidad de las mujeres directivas, sino más bien una excepción. La investigación “Women in the Workforce” revela que, si bien el 94 por ciento de los trabajadores dice que tiene una mujer en su equipo de liderazgo, solo el 32 por ciento tiene líderes de género femenino en la alta gerencia en su empresa.

Esto puede ser debido a los desafíos que caracterizan el día a día de las mujeres directivas. Retos que, sin embargo, con visión y ganas, se pueden convertir en oportunidades, como los siguientes:

Menos opciones de promoción profesional. El sesenta y dos por ciento de las mujeres ejecutivas han sido rechazadas para una promoción interna en favor de un empleado del género masculino. La oportunidad tiene que ver con ser diferente y sacarle provecho. Mantenerse fiel a una misma y ser consciente de las propias fortalezas es clave para superar las nociones preconcebidas de cómo las mujeres deben actuar en el trabajo. En lugar de conformarse con la creencia generalizada de cómo es o debería ser un líder, es importante tener confianza en una misma y en las habilidades que le llevaron al lugar que ocupa en la empresa. Cuando se ven las cosas desde esta perspectiva, sobresalir en una reunión donde todos son hombres se convierte en un atributo positivo. Ser diferente ofrece la oportunidad de destacar por las habilidades únicas y la perspectiva que se aporta al negocio.
Problemas por falta de flexibilidad laboral. La flexibilidad en el lugar de trabajo y el equilibrio trabajo / vida son importantes. Tanto los hombres como las mujeres se preocupan por cómo una excedencia prolongada o una baja de varios meses afectará su carrera, especialmente cuando se trata de desarrollo y oportunidades de promoción. Este beneficio en el lugar de trabajo es especialmente importante para las madres trabajadoras que planean tener hijos en el futuro. La oportunidad tiene que ver con evitar pensar en dos realidades distintas y, en vez de eso, fusionar vida personal y profesional. En lugar de ser una parte separada de la vida personal, la oportunidad surge al convertir el trabajo en una parte genuina e integral de la misma. Esto no significa que simplemente estar trabajando todo el tiempo, sino establecer intencionalmente objetivos profesionales y objetivos personales realistas que se integran juntos para crear un estilo de vida saludable para las mujeres directivas y sus familias.
Conexiones de carrera. Un buen mentor puede marcar una gran diferencia cuando se trata del crecimiento profesional. Esto es especialmente cierto para las mujeres en carreras profesionales dominadas por hombres como la ingeniería o la ciencia. Un estudio reciente de Harvard Business Review también sugiere que los mentores masculinos son menos propensos a desafiar a las mujeres aprendices, basándose en sus propias percepciones de la capacidad femenina. Por su parte, un estudio de 2017 realizado por NAWBO afirma que más del 48% de las mujeres en los negocios informan acerca de que les resulta difícil construir una red profesional en campos dominados por hombres. A pesar de este desafío, las mujeres tienen una oportunidad increíble de colaborar y construir redes de apoyo sólidas, por ejemplo, recurriendo a los grupos, asociaciones y eventos de networking orientados a mujeres. Es importante tener en cuenta que el apoyo profesional y la tutoría para las mujeres no tienen que provenir exclusivamente de mujeres. Por el contrario, buscar consejo de hombres puede ser también fuente de valor.

Si bien existen desafíos, eso no significa que no puedan ser conquistados. Las mujeres directivas siguen avanzando posiciones, demostrando día a día que la igualdad está más cerca de dejar de ser una utopía.