¿Cuántas cosas hacemos por compromiso? – deGerencia.com
NOTICIA

¿Cuántas cosas hacemos por compromiso?

¿Cuántas cosas haces por compromiso?

Pero por compromiso con los demás, pero no contigo mismo. ¿Haces las cosas por qué realmente quieres tú o por estereotipos a seguir?

Me explico:

¿Has quedado con esos amigos porque le apetece ir a tu pareja o vas porque te apetece ir aunque no fuera tu pareja? ¿Haces lo que haces porque lo que sientes, sin importar lo que dirían los demás? o ¿Lo haces porque está bien visto hacerlo y no vayamos a ofender a alguien si no lo hacemos?

Las navidades son una época de compromisos.

Tenemos que dar la lotería a nuestros amigos, a nuestra familia. Tenemos que quedar con los amigos que no vemos durante todo el año no vaya a ser que se enfaden si no vamos. Tenemos que regalar a todo el mundo que nos hace un regalo, no vaya a ser que se enfaden porque no tienen el suyo.

Pero no solamente la navidad es una época de compromisos, durante todo el año también basamos nuestra vida en compromisos.

Comprometidos con los amigos que nos invitaron a cenar a su casa y tenemos que devolverles la invitación a la nuestra. Comprometidos con esa persona que nos invito a desayunar un dia, tendremos que nosotros devolverle la invitación.

Por no hablar del mundo de Redes Sociales. Si tú has compartido un artículo mío o me has dicho que me quieres, me tienes que seguir y hacer lo mismo que te hecho yo, porque sino serás considerado como un desagradecido.

Vivimos en un puro compromiso.Un compromiso con los demás constante al que tienes que satisfacer siempre, no vaya a ser que los demás se enfaden y ya no te hablen.

REPORT THIS AD

REPORT THIS AD

Estamos en una continua dependencia de las opiniones de los demás. De los deseos de los demás y del quedar bien o mal ante los demás.

Hacemos las cosas porque esperamos que los demás tengan la misma deferencia con nosotros y sobre todo nos inviten a cierto evento. Hacemos las cosas con un propósito y nunca suele ser el dar sin esperar nada a cambio. Solo por el hecho de dar, porque nos apetece.

TODO TIENE UN PROPÓSITO.

Vivimos continuamente , como se dice en contabilidad, pendiente del saldo que tenemos con esa relación.

Ahora me toca pagar a mí, ahora tenemos que ir a tu casa, ahora te toca porque me debes este favor. Tratamos nuestras relaciones de forma económica, pendientes del saldo que hay y sobre todo esperando la oportunidad para saldar la cuenta.

¿Qué ocurre?

Que estamos siempre mirando el saldo con los demás, y nunca el saldo que tenemos con nosotros mismos.

¿Estás comprometido contigo mismo? ¿Lo que haces lo que haces porque así lo sientes? ¿Te rayas si no haces una cosa porque así sientes que no tienes que hacerla aunque los demás digan que lo deberías hacer?

Lo vuelvo a repetir, no estoy en contra el famoso dicho: ” De bien nacido es ser agradecido“. Al revés, siempre doy gracias a todos vosotros que me leeis y a las personas que me ayudan en la empresa todos los días . Sin vosotros, sin ellos, no estaría aquí.

Pero no es lo mismo que estar pendiente siempre de quien me debe favores, de si yo he traido una caja de vino a tu casa y solo tú trajiste una tarta del Mercadona para mi cumpleaños.

Vivimos pendientes de las expectativas, del qué dirán, de hacer cosas para creer que podremos conseguir tales otras de esa persona.

REPORT THIS AD

REPORT THIS AD

MERCANTALIZAMOS LAS RELACIONES QUE TENEMOS.

Si alguien te reclama a grito pelado , que él o ella te hizo un favor y se lo debes. Ese favor no lo hizo con el propósito de que le salía del corazón y le apetecia hacerlo, sino tenía ganas de que le devolverías el favor que te hizo en cuestión por algo que ella o él quiere de ti.

Así estamos las cosas.

La gente que hace las cosas porque quiere, no te lo recriminará NUNCA que hizo lo que hizo por ti ese día o tal año.

¡¡NUNCA!!

Son personas que viven sin expectativas. Que duermen a pierna suelta porque han hecho lo que sentían que tenían que hacer en ese momento, ayudar a la otra persona dentro de sus posibilidades.

Creo que vivir sin expectativas nos haría mucho más felices. Bueno sobre todo viviríamos más en paz. Más tranquilos.

Vivir sin expectativas, es vivir en el presente, en el ahora, en lo que siento, en lo que quiero hacer, en lo que me importa una mierda lo que digan y hagan los demás, yo lo hago porque lo siento así. ¿Que los demás esperan algo de mi? Es en función de sus deseos, expectavivas piensan en cómo deberías actuar según sus intereses. NO EN FUNCIÓN DE TUS VALORES Y TU SENTIR.

Las expectativas son las manifestaciones de nuestro ego, y déjate de tonterías. Porque lo único que tenemos que el ahora y algo que comprometiéndonos a hacer cosas por un interés, por un bien queda o diseñando cosas para el qué dirán, lo estamos echando a perder.

¿Y tú mientras tanto, te comprometes contigo mismo antes que con los demás?

REPORT THIS AD

REPORT THIS AD

Nos comprometemos más con los demás que con nosotros mismos. Porque nos han dicho que comprometernos con nuestros valores, con lo que somos y no con lo que esperan los demás de nosotros, es de ser egoísta. Y que confundidos estamos.

Es el principio del éxito, el comprometerse con uno mismo. Pero preferimos hacerlo con los demás que con nosotros mismos.

Así que:

.- No esperes nada de nadie a cambio de lo que tú hagas. Si lo haces con un propósito estarás esperando algo que quizá nunca llegue. Si lo haces de corazón, además te estarás regalando algo increíble, darte a los demás de verdad.

.- Antes de hacer algo, pregúntate con qué motivo lo estás haciendo. Si no está acorde con tus valores…Recházalo. Si no quieres hacer, y lo estás haciendo, ni se te ocurra quejarte. Y si lo haces, hazlo siempre dando todo de ti.

¿Y tú con que motivos haces lo que haces?



  • Ver original en Principios de un Comienzo
  • Publicado el jueves enero 9, 2020


  • Deja una respuesta

    Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

    Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.