¿Cuál es el estado mental de Elon Musk?
No cabe duda de que Elon Musk es uno de los grandes emprendedores de esta época. Hasta podría pertenecer a “una clase de uno solo”, como describió recientemente el propio Musk a Tesla, la compañía del revolucionario auto eléctrico que fundó. Pero el tuit de Musk de hace un par de semanas —en el que expresaba su intención de que Tesla dejara de cotizar en bolsa y declaraba tener “fondos asegurados” para esa transacción multimillonaria— fue tan impulsivo, potencialmente inexacto, mal escrito y pensado, y tenía tan nefastas consecuencias potenciales, que el directorio debe ahora plantearse una pregunta delicada pero vital: ¿cuál era el estado mental de Musk?
“¿Qué dice esto de la capacidad de juicio de la persona que puso toda esta cuestión en marcha?”, preguntó Charles Elson, director del Centro Weinberg de Gestión Empresarial de la Universidad de Delaware. “Eso es lo que el directorio tiene que averiguar”. En mensajes de blog posteriores, Musk enfatizó que trataba de ser tan transparente con el público en general como pensaba serlo con unos pocos grandes inversores.
Es un objetivo plausible. Pero hay muchos métodos convencionales efectivos para lograrlo, entre los cuales figura mantener bien informado a su directorio, consultar abogados y seguir los procedimientos de la SEC (la comisión reguladora de valores de EE.UU.) antes de publicar tuits sobre lo que puede llegar a ser una adquisición corporativa transformadora e inmensamente costosa.
Muy poco de eso parece haber pasado. Si bien los directores de Tesla admitieron en términos generales que analizaron con Musk esa posibilidad, el tuit los sorprendió y desde entonces han estado intentando poner la situación bajo control…