Conoce todas las consecuencias de hacer huelga
Vivimos en tiempos difíciles a nivel económico y la huelga cobra más fuerza en boca de los sindicatos, para las empresas privadas y para los funcionarios, que sin ir más lejos, están convocados mañana a una huelga.
La huelga es el acto por el cual los trabajadores no acuden a sus puestos de trabajo como medida de presión y reivindicativa para hacer valer sus derechos. Fuera de las connotaciones y efectos que pueda tener una huelga en los aspectos que se reclaman, muchos trabajadores desconocen los efectos ecónómicos y laborales de secundar una huelga.
Efectos económicos para los trabajadores en huelga
Si yo no voy a trabajar porque esté de huelga, ese día no cobraré mi salario. Esta es la primera consecuencia, lógica también. El trabajador de la empresa pública o privada que secunde una huelga, no cobrará el salario de ese día ni la parte proporcional de los complementos que tenga establecidos.
Por contra, no se podrá descontar inicialmente la parte proporcional de la paga extra aunque sí se disminuirá el importe de la extra cuando toque cobrarla si el trabajador ha estado en huelga. A efectos económicos, la cuantía a descontar dependerá de cada convenio colectivo y de cómo se hagan los repartos salariales dentro de cada empresa.
Como vemos, la primera consecuencia es clara para nuestra economía. Ir de huelga no es gratis y perdemos dinero por reclamar y hacer valer nuestros derechos.
Efectos laborales en las huelgas
Existen dos tipos de huelgas; legales y autorizadas por el Ministerio de Trabajo o ilegales, que son todas las huelgas que no se han comunicado en tiempo y forma y no cuentan con el respaldo de la administración. Si una huelga es ilegal, la empresa puede abrir un expediente disciplinario al trabajador y aplicar el régimen sancionador que la empresa tenga en vigor.
En el caso de huelgas legales, los trabajadores que secundan una huelga, suspenden su contrato de trabajo durante ese día, por lo que no existe relación laboral durante todo el tiempo que dure la huelga. El contrato se reanuda una vez expire el plazo de la huelga, pero durante ese periodo de tiempo, se pierde la acción protectora de la Seguridad Social.
Por ejemplo, si nosotros caemos en situación de incapacidad temporal durante una huelga y la hemos secundado, no tenemos derecho a la prestación económica por baja laboral durante los días de huelga. Tengamos presente que a efectos legales, ese día de huelga no hemos sido trabajadores de la empresa y por tanto no computan a efectos de Seguridad Social.
Si la huelga fuese ilegal y no tiene las oportunas autorizaciones, la prestación económica por la incapacidad temporal se pierde totalmente, con lo cual, el perjuicio económico es sustancial para el trabajador que cae en baja por enfermedad o accidente.
Los días de huelga no computan porque no se cotiza, ni para desempleo ni para la jubilación.
Estos factores hay que tenerlos en cuenta también en todo caso, dado que existen infinidad de huelgas que se enquistan y no tienen una solución a corto plazo.
Reflexiona siempre antes de la huelga
Secundar una huelga es una cuestión muy seria y requiere una reflexión personal muy profunda. No basta con dejarnos llevar por la marea de las voces que apunten a favor o en contra de una protesta laboral de esta índole, dado que los perjuicios económicos para las empresas, trabajadores y resto de agentes económicos son de una cuantía muy importante.
Tener claro todo lo que significa acudir a una huelga es un hecho de responsabilidad y la información debe primar en todos los frentes, al igual que hacemos siempre que tenemos que tomar una decisión importante. Secundar una huelga o no, es una de las decisiones laborales más importantes que hay que tomar dentro de nuestra vida laboral.