Cómo ayuda la teoría del flow a mejorar tu desempeño
Las aplicaciones del Flow son útiles en la empresa, porque explican cómo las personas pueden organizar sus actividades para fomentar su rendimiento y disfrutarlo.
El Flow (flujo) o Experiencia Ãptima es un estado en el que las personas se encuentran completamente absortas en una actividad que las complace y que disfrutan, durante la cual el tiempo vuela y las acciones, pensamientos y movimientos ocurren uno tras otro sin pausa
Pero, ¿de dónde surge? Se remonta a uno de los pensamientos de Aristóteles que dice: más que cualquier otra cosa, las personas buscan la felicidad. La mayoría de los objetivos y las actividades que perseguimos, como el dinero o la belleza, son porque creemos que nos van a traer la felicidad.
De acuerdo con Mihaly Csikszentmihalyi, psicólogo austríaco y pionero del estudio científico de la felicidad, en 25 años que ha estudiado la felicidad, descubrió que ésta «no es algo que sucede. No es suerte, buena fortuna, o eventos externos los que determinan la felicidad; más bien, se trata de cómo la interpretamos. De ahí que la felicidad está relacionada directamente con la forma en que controlamos nuestra vida interior».
En su libro Flow: The Psychology of Optimal Experience (1990), Csikszentmihalyi resalta que la felicidad no es un estado fijo, pero puede desarrollarse a medida que vamos aprendiendo cosas nuevas para conseguir un flujo en nuestras vidas. El aspecto clave para fluir es el control: en el estado de flujo, ejercemos control sobre el contenido de nuestra conciencia, de nosotros mismos en lugar de permitir que se determine de forma pasiva por fuerzas externas.
Gracias a que Csikszentmihalyi observó y estudió a los artistas y a las personas creativas, descubrió que el acto de crear a veces parecía más importante que la propia obra terminada. Fue tal su fascinación que lo llamó el estado de «Flujo» en el que la persona está completamente inmersa en una actividad con un intenso enfoque y compromiso creativo.
Así es como el también profesor de management, fundador y co-director del Quality of Life Research Center, descubrió que durante el estado de conciencia llamado «Flow», la gente encuentra satisfacción genuina. En ese estado, las personas están completamente absortas por una actividad, especialmente si esa actividad tiene que ver con su capacidad creativa. Durante dicha «experiencia óptima» se sienten fuertes, alertas, en absoluto control, se olvidan de ellas mismas, y dan paso a sus capacidades.
La definición de la Teoría del Flow que nos comparte es: «un estado en el que las personas están tan involucradas en una actividad que nada más parece importar. La experiencia es tan agradable que la gente va a seguir haciéndolo incluso a un alto costo, por el simple hecho de hacerlo».
Características del Flow
Equilibra los retos y las habilidades. En estado flow, la tarea no resulta ni muy fácil ni demasiado difícil.
Sin miedo a fallar. Si haces algo con fluidez, no temes cometer errores. Piensas que va a salir bien, y si no, no importa porque es parte de algo positivo.
Desaparece la autoconciencia. Estás tan envuelto en lo que haces que te olvidas de ti mismo.
Se unen la acción, la sensibilidad y el pensamiento. La mente sigue al unísono el desarrollo de la tarea.
La actividad te sorprende continuamente. Se tiene la sensación de estar efectuando algo nuevo, aunque se haya hecho muchas veces.
La tarea es un fin en sí misma. No se piensa en el objetivo; te agrada porque la disfrutas.
No esperas otra cosa. Se hace lo que se quiere hacer, sin pensar en que otra acción puede llenarte más.
Estás seguro de lo que tienes que hacer. En estado flow, las metas son claras, no hay dudas: cada paso surge por sí mismo.
Se distorsiona el sentido del tiempo. Aunque transcurran las horas y continúes sumergido en tu tarea, las sientes como si fueran minutos.
Las distracciones son eliminadas de la conciencia. Solo son relevantes el aquí y el ahora.
Consejos para alcanzar el estado del Flow:
Intenta hacer cada tarea como si fuera un juego.
Concéntrate plenamente en ella.
Busca la trascendencia, el éxtasis.
Fíjate una meta.
Déjate ir en el proceso.
Vence la apatía para realizar las actividades cotidianas menos gratificantes.
Controla el estado de conciencia.
Busca la máxima eficacia, no el máximo esfuerzo.
No persigas el éxito: mientras más lo busques y sea una meta, habrá menos probabilidades de que lo consigas.
Mihaly Csikszentmihalyi, al igual que los grandes pensadores de la antigüedad, concluye que la felicidad viene de dentro de uno mismo. La clave de la felicidad consiste en cómo invertimos nuestra energía psíquica. Cuando centramos nuestra atención en un objetivo elegido conscientemente, nuestra energía psíquica, literalmente, «fluirá» en la dirección de ese objetivo, lo que resulta en un reordenamiento y la armonía dentro de la conciencia.
Tanto el éxito como la felicidad, deben ser una consecuencia de la dedicación personal hacia algo más grande que uno mismo. Esto es lo que separa la teoría del Flow de las técnicas clásicas de búsqueda de la felicidad.
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