Cinco lecciones del Foro de Davos para los ejecutivos
La cita en la ciudad suiza ha dejado varios consejos para los líderes empresariales. La última edición del Foro Económico Mundial, celebrada la semana pasada en la ciudad suiza de Davos, además de plantear los principales desafíos económicos y sociales a los que se enfrenta el mundo en 2019, ha dejado algunos consejos aprovechables por los directivos empresariales. La consultora de relaciones públicas Evercom ha recogido cinco recomendaciones, la mayoría respaldadas por palabras del fundador y presidente ejecutivo del Foro, el alemán Klaus Schwab.
El poder de la palabra en un momento de pérdida del liderazgo. Liderar una empresa es, en buena medida, saber comunicar, distinguir los matices en un discurso. Por ello es imprescindible que el directivo de una compañía esté formado en las principales herramientas de la retórica para transmitir los mensajes adecuados en el momento oportuno. La falta de preparación, por el contrario, puede empujar a una pérdida de credibilidad y de liderazgo que, a fin de cuentas, tendrá un efecto pernicioso en la imagen de la empresa. Schwab considera que esta virtud es esencial en un momento de pérdida generalizada de liderazgo.
Transformación digital y capacidad de adaptación. No hay foro económico o empresarial que se precie que no incluya la disrupción tecnológica como uno de los factores decisivos en la transformación de las empresas. Los líderes deben abanderar las nuevas formas de producir y comunicar que traen consigo los avances tecnológicos, de manera que supongan un valor añadido para la compañía, en lugar de una rémora. Es necesario que los directivos se formen e inviertan tiempo (y dinero) en los nuevos retos tecnológicos. Este punto hace hincapié en la necesidad de que los líderes modernos sean flexibles y sepan adaptarse a los cambios de un mundo volátil y en permanente evolución. «Si esta nueva era va a mejorar la condición humana dependerá de si la gobernanza corporativa, local, nacional e internacional se puede adaptar a tiempo a estos sucesos», asegura Schwab.
Contar con un buen equipo y colaborar con redes externas. Son muchas las cualidades esenciales para describir a un buen líder: empático, transparente, comunicativo, implicado… Sin embargo, estas virtudes se quedan cojas si no se cuenta con un buen equipo de colaboradores. El llamado «liderazgo colaborativo» se ejerce desde el poder personal y la credibilidad del directivo, y descansa en cualidades como la pasión, la constancia, la autoconfianza y la capacidad de decisión. Los nuevos modelos de negocio se basan cada vez más en la creación de redes informales, la colaboración en masa y «ecosistemas» que traspasan las fronteras de la organización. Por ello, el liderazgo tiene que ir más allá de los límites de su propia empresa, y persuadir a otros para construir valor en comunidad. En esta línea, el presidente del Foro de Davos señala que «en lugar de cerrar las economías a través del proteccionismo y la política nacionalista, debemos forjar un nuevo pacto social entre los ciudadanos y sus líderes, para que todos se sientan lo suficientemente seguros dentro de su propio país como para permanecer abiertos al mundo en general». «Si esto falla, la continua desintegración de nuestro tejido social podría, en última instancia, provocar el colapso de la democracia», advierte Schwab…