Balance entre vida y carrera, el gran reto de las mujeres en tiempos de COVID-19

Desde que la contingencia inició, Ana se encuentra laborando bajo el esquema de Home office. Aunque ya no invierte tiempo en los traslados hacia su trabajo, su día empieza dos horas antes de que Daniela y Carlos, sus hijos de siete y diez años, despierten, pues debe tener el desayuno listo, estar presentable para su junta virtual de las 08:30, y avanzar un poco en las labores de casa. Entre llamadas y reuniones a distancia, debe encontrar un espacio para preparar los alimentos de la comida, para luego, a ratos supervisar que los niños estén siguiendo las actividades correspondientes del Homeschool. De este modo transcurre el resto de su día, sumergida entre pendientes profesionales y del hogar, los cuales le exigen un sobre esfuerzo con tal de no descuidar en demasía sus responsabilidades y sobre todo a sus pequeños; situación que resulta por demás titánica y agotadora para Ana, al igual que para muchas otras profesionistas que subsistimos a esta misma dinámica.

Esta etapa de adaptación al trabajo remoto y a las condiciones propias del confinamiento ocasionado por el Covid-19, representa un mayor reto para las mujeres, en particular para las madres profesionistas, debido a que absorben una cantidad desproporcionada de responsabilidades relacionadas con el cuidado de los niños y la educación en el hogar.

Dicha situación les ha impactado de diversas maneras, particularmente ha simbolizado un desgaste emocional y altos niveles de estrés; gran parte de esa tensión es ocasionada por el esfuerzo extra que ha supuesto el ajustarse a la nueva realidad, pero sobre todo a la dificultad que ha implicado mantener un balance entre la vida laboral y personal.