Así se inspira Richard Branson
Un lunes fui al Desierto Mojave a ver a Virgin Galactic, nuestra empresa de turismo espacial, completar su primer vuelo accionado por un cohete… fue algo increíble. Realmente atesoro esos momentos cuando mi equipo y yo encontramos formas de hacer posible lo imposible, inspirándonos a nosotros y a los demás a hacer grandes cosas.
No busco la motivación y la inspiración, sin embargo esas cualidades son esenciales en mi trabajo. Tiendo a tener mucha energía, por lo que a veces se me dificulta detenerme a pensar y hablar de las posibilidades de nuestro negocio.
Cuando escribí mi autobiografía, llamada “Losing My Virginity”, pensé en llamarla “Talking Ahead of Myself” (Adelantándome a mí mismo), porque cada vez que se me ocurría una nueva idea o escuchaba una propuesta interesante se lo quería decir a todo el mundo.
Eso en parte se debe a que encuentro motivante el contar a los demás mis ideas: Incluso cuando muchas personas piensen que no son realistas, el primer paso para hacer realidad una idea es compartirla. Mi forma de hablar públicamente sobre nuestros planes ha atraído el interés de inversores potenciales, y en el caso de la expansión internacional, nuevos socios que le han dado al equipo talentoso de Virgin un incentivo extra para seguir adelante.
Muchas de nuestras mejores ideas para hacer posible lo imposible y el ímpetu para lograrlo vienen de una fuente poco común: nuestras bromas de April Fool’s Day (una especie de Día de los Inocentes). Hace muchos años adoptamos la tradición anual de hacer bromas elaboradas tanto para nuestra competencia, como para los medios y el público. Entre ellas están el anuncio de que habíamos comprado Plutón, el de que habíamos lanzado la empresa Virgin Volcanic para explorar los volcanes más activos; y en 1989 volamos un ovni sobre Londres (de hecho era un globo aerostático que parecía un platillo volador).
Este año anunciamos que Virgin Atlantic estaba introduciendo aviones con piso de vidrio que volarían entre Londres y Aberdeen, en Escocia. El concepto capturó la imaginación de las personas y muchos de nosotros quisimos hacerlo realidad, por lo que nos pusimos a trabajar. Nuestro equipo descubrió que aunque construir estos aeroplanos no sería del todo práctico -sobre todo por el equipaje- instalar ventanas gigantes en el techo de nuestras aeronaves para observar las estrellas o las vistas del día algún día podría ser posible, cuando alguien desarrolle un tipo de vidrio más ligero (estamos discutiendo las posibilidades con fabricantes).
Hemos encontrado que también existe un verdadero valor en inspirar a nuestros clientes, ya que esto les recuerda nuestro espíritu aventurero y nuestro compromiso por innovar en industrias estáticas. Debido a que somos conocidos por nuestras bromas, a veces la gente no nos cree que hablamos en serio. En 2004, cuando anunciamos nuestros planes de crear Virgin Galactic, muchas personas pensaron que estábamos bromeando. En cambio 2008, cuando enviamos un anuncio sobre una nueva sociedad con Google para lanzar Virgle, un negocio dedicado a crear establecimientos humanos en Marte, algunas personas (incluyendo agencias noticiosas) nos tomaron la palabra.
Pero ten cuidado al hacer bromas a tus competidores ya que podrías inspirarlos a ellos. En 1986, hicimos una broma de April Fool’s Day en la industria de la música en la que decíamos que habíamos introducido una súper computadora llamada Music Box que permitía que las personas descargaran canciones desde cualquier lugar. Los dirigentes de sellos discográficos de todo el mundo nos llamaron pidiéndonos que no matáramos su negocio. Era una broma. Pero una vez Steve Jobs, el co-fundador de Apple, me dijo que esta historia le ayudó a inspirar iTunes, la tienda online de música que revolucionó la industria y que llevó a empresas de retail (como Virgin Megastores) al fracaso.
Si eres un emprendedor en busca de una idea revolucionaria, probablemente necesites buscar inspiración de cualquier lugar, incluyendo en los productos de la competencia, la ficción y tus sueños de la infancia. O quizás necesites inspirar a tu equipo a alcanzar más que sus metas ordinarias, como aumentar el margen de ganancias de tu empresa o introducir un nuevo producto. El punto es iniciar la discusión: Si compartes tus ideas, tu equipo entenderá tu visión de la empresa y pueden empezarlas a trabajar juntos.
Cuando te encuentres con personas negativas sólo sigue viendo hacia delante. Después de todo, ¿quién hubiera pensado que la empresa que te trajo a los Sex Pistols también dirigiría un banco? ¿O que el tipo que necesitaba pedir prestado un avión de segunda mano para crear una aerolínea algún día ayudaría a crear la industria del turismo espacial?