Amazon, Berkshire Hathaway y JPMorgan se alían para crear su propio sistema sanitario
EE.UU. vive un rompecabezas en su sistema sanitario, basado en seguros privados: es muy costoso, los resultados son mediocres y deja a millones de personas sin cobertura. Tres gigantes empresariales se han propuesto dar un vuelco al sector: Amazon, Berkshire Hathaway y JPMorgan Chase anunciaron ayer una alianza para formar una compañía de atención sanitaria para sus empleados en EE.UU.
Las empresas no ofrecieron mucha información sobre el proyecto, que está en su fase inicial. Solo dijeron que «no tendrá incentivos ni restricciones basados en la necesidad de conseguir beneficios» y que se apoyará sobre todo en la tecnología para conseguir una cobertura médica más eficiente, de alta calidad y a un coste razonable para sus empleados y sus familias.
La propuesta podría ser revolucionaria por la entidad de las compañías involucradas. Amazon es la mayor plataforma comercial del mundo; Berkshire Hathaway es el holding liderado por Warren Buffett, con decenas de empresas dentro de la organización; y JPMorgan Chase es el mayor banco de EE.UU. Juntos acumulan 1,2 millones de empleados.
Desde hace tiempo, se había especulado que Amazon podría meterle mano al sector sanitario, después de haber dado la vuelta a otros negocios: desde el sector editorial a la venta online, además de iniciativas novedosas en correos, supermercados, mercado audiovisual o la nube. Su creador, Jeff Bezos, reconoció en un comunicado conjunto la complejidad y los desafíos de la atención sanitaria, pero aseguró que «reducir la carga económica que tiene mientras se mejoran los resultados para los empleados y sus familias merece el esfuerzo».
Para Buffett, «los costes disparados del sector sanitario son como una tenia en la economía estadounidense» y reconoció que aunque la alianza recién formada todavía no tiene la respuesta, no acepta el problema «como inevitable». Para Jamie Dimon, consejero delegado de JPMorgan Chase, el objetivo es encontrar soluciones que, potencialmente, «beneficien a todos los estadounidenses».
A pesar de la escasez de detalles sobre el proyecto, el anunció fue recibido con preocupación en el sector asegurador, donde las grandes compañías estadounidenses sufrían ayer importantes caídas en bolsa.