Ajuste urgente al turismo, un motor de la economía
Durante la administración pasada, se llevaron a cabo 11 reformas estructurales, entre las que destacaron dos: la energética y de telecomunicaciones. La primera, se dijo que elevaría el crecimiento real del PIB entre 1.0 y 1.5 puntos porcentuales, generaría 2.5 millones de empleos, aumentaría la producción de petróleo a 3 millones de barriles diarios (para este año, se prevé una producción promedio de 1.77 millones de barriles diarios) y atraería inversiones por más de 200,000 millones de dólares (mdd), lo cual está muy lejos de cumplirse.
La segunda, aunque no ha alcanzado todos sus objetivos, logró beneficios inmediatos, como la caída en los precios de los servicios y el aumento de la competencia. Pero ninguna logró el impacto que tuvo el sector turismo en los últimos seis años.
En dicho periodo, esta industria se consolidó como uno de los principales motores de la economía nacional, en una alternativa real para el desarrollo y la modernización de comunidades, ciudades y regiones enteras.
Y las cifras son contundentes: la participación de esta actividad en el PIB nacional pasó de 8.2% en 2012 a alrededor de 8.8% en 2017, superando a la industria de la construcción (7.5%), la minería incluyendo el petróleo (3.7%) y telecomunicaciones y radiodifusión (3%). El empleo turístico creció 3% en promedio cada año, más del doble del crecimiento del empleo en el resto de la economía. Hoy, alrededor de 4 millones de trabajadores dependen de manera directa del turismo en México y 6 millones más de manera indirecta…