A falta de ayudas desde Washington, avalancha de despidos
La pandemia sigue avanzando. Las ayudas para gestionar esta crisis no. Están atascadas desde hace meses en Washington por más que no falten voces pidiendo dinero que mantenga gobiernos estatales y locales, empresas, sectores enteros e individuos.
Mientras el dinero no llega y se mantienen unas negociaciones que duran desde mayo, Disney anunció esta semana que iba a despedir a 28,000 trabajadores por el impacto de la crisis, sobre todo en California, y la menor afluencia de público una vez abiertos los parques temáticos.
La aseguradora Allstate va a despedir aproximadamente a 3,800 trabajadores y las aerolíneas están calculando a cuántos empleados mandar la carta de despido.
En United Airlines y American Airlines se han preparado bajas temporales y definitivas para unos 31,000 empleados. Goldman Sachs despedirá a 400 y la petrolera Shell tiene intención de rebajar su nómina con 9,000 despidos. La industria hotelera tampoco levanta cabeza y si en un primer momento los despidos se centraron en trabajos de bajos ingresos, sobre todo, los trabajos que sustentan a la clase media se ven cada vez más amenazados también.
El viernes, 2 de octubre, se conocerán los datos del desempleo en el mes de septiembre y se espera que haya una cierta recuperación en la cuenta neta de creación y destrucción de empleo a lo largo del mes pero los analistas están teniendo en cuenta que el ritmo de crecimiento de empleo se ha reducido mucho en los últimos meses. De los 4.8 millones de empleo en junio se ha pasado a 1.7 millones en julio y 1.4 en agosto lo que hace prever una larga recuperación.
La consultora Challenger, Gray & Christmas ha hecho cuentas para concluir que solo en septiembre las empresas americanas anunciaron casi 119,000 bajas de personal, un 2.6% más que en agosto. Es un 186% más que en septiembre del año pasado cuando la economía se encontraba con una relativa buena salud.
“Estamos viendo que se llegan a records nuevos de recortes de empleo incluso aunque las cosas hayan mejorado algo desde los primeros días de la pandemia”, explicaba Andrew Challenger, vicepresidente de esta consultora. “Estos tiempos de incertidumbre en los que muchos estados están experimentando una subida en los casos de COVID-19. Está claro que tenemos un largo camino por delante antes de que muchas industrias puedan retornar a la normalidad”.
