9 consejos para evitar hacer compras impulsivas
Ir de compras es uno de los pasatiempos favoritos de muchas mujeres. Visitar un centro comercial es como recorrer Disney World, donde existe un mundo mágico repleto de zapatos, ropa, carteras, accesorios, maquillajes, entre miles de artículos más.
¿Cómo es posible que no terminen comprando algo? Es que siempre falta maquillaje, cremas, una blusa, un pantalón, un lindo traje, un bolso, un par de zapatos o un objeto para el hogar.
Alguna se detiene a pensar: ¿lo necesito o solo lo hago por capricho? Sin importar la respuesta, existe un gran número de féminas que quieren compensar su estado anímico con las compras.
Hay quienes señalan que ir de shopping es una excelente terapia. Adquirir algo nuevo provoca una sensación inmediata de bienestar, pero pasajera, afirman los psicólogos. Cabe destacar que este pasatiempo no está relacionado con el trastorno de compra compulsiva, reconocido por la World Psychiatry Association y publicado por la US National Library of Medicine National Institutes of Health.
Este se caracteriza por el impulso irresistible a comprar y una vez realizada la compra se produce el alivio de la tensión. La conducta produce problemas de pareja, familia y económicos. Suele estar relacionada con sentimientos de soledad, tristeza y frustración, y requiere ayuda profesional.
No obstante, si con solo pensar en algo nuevo se te dibuja una sonrisa de oreja a oreja y tu mal humor pasa a un segundo plano es casi seguro que compras por vanidad. Y es que adquirir algo nuevo es placentero, pero por más que se compre siempre se termina utilizando la misma ropa, ya sea porque pasa desapercibida en el clóset o porque provoca “alergia” planchar.
Por eso aquí te damos varios consejos para que analices antes de que te dejes llevar.
Antes de ir de compras haz un presupuesto. Determina cuánto dinero puedes y debes gastar y mantente firme.
Nunca vayas de compras cuando estés deprimida o saldrás con la mitad de la tienda.
No gastes los ahorros que tenías para las vacaciones. Es mejor salir y disfrutar, que comprar algo parecido que ya tienes en el clóset.
Evita comprar más de tres pares de zapatos porque usarás solo 1 o 2; seguramente el otro te dejará de gustar.
Compra el maquillaje que realmente usarás porque los colores de temporada van cambiando.
Ve al centro comercial con una amiga que deteste ir de compras o que ame por encima de todo su cuenta bancaria. Esto logrará que el sentimiento de culpa que te invada sea mayor que el deseo de lucir ese par de zapatos.
Si el deseo de comprar es muy fuerte ve al gimnasio, a correr o charla con una amiga.
Sigue la regla de 10 minutos. La famosa revista Forbes sugiere cargar por el artículo por 10 minutos, para así saber si realmente lo deseas y lo necesitas. Luego de este tiempo, habrás analizado si debes comprarlo o puedes esperar.
Analiza si tienes con qué combinar la pieza de la que te enamoraste. Muchas veces se adquiere algo y después no se sabe con qué combinarlo o ni siquiera se consideró. Entonces, terminarás gastando demás buscando el conjunto ideal.