8 formas en las que el COVID-19 transforma las tecnologías – deGerencia.com
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8 formas en las que el COVID-19 transforma las tecnologías

El coronavirus ha afectado todas las industrias y la Tecnología de Información (TI) no es la excepción. ¿Cuánto tiempo estaremos en esta situación? Podrían ser varios meses, largos y desafiantes.

A pesar de los impactos negativos, hay oportunidades.

Este es un artículo de reflexión sobre la industria y nuestra forma de vida.

1. Trabajo remoto en aumento
Conferencias canceladas, escuelas cerradas, viajes internacionales detenidos, miles de trabajadores laborando desde casa, cadenas de suministro mundiales interrumpidas y un virus que sigue infectando… Esta es la grave situación que ha llevado a empleados y empleadores a adaptarse a una nueva realidad.

Como ocurre con cualquier crisis, la contingencia sanitaria traerá nuevas oportunidades y formas de hacer las cosas.

Los altos ejecutivos de las empresas han tenido que reforzar la idea de que los planes de contingencia y de recuperación de desastres siempre tienen que estar listos para mantener la continuidad. Directores y gerentes han tenido que aprender a liderar y administrar eficazmente trabajadores remotos, confiando más en ellos y sin pedirles que sean transparentes con todo lo que hacen. Los empleados han tenido que aprender a trabajar desde casa siendo igual o más eficientes.

Ante este panorama, dos temas tecnológicos están en la mira: la seguridad de la información y la colaboración en tiempo real. Las empresas deben contar con herramientas de acceso seguro a la información, como redes privadas virtuales, escritorios remotos y políticas que permitan hacer las mismas actividades que en la oficina y con la misma seguridad.

Del lado de la colaboración en tiempo real, el reto del home office es facilitar la interacción. Las videoconferencias constantes se han vuelto indispensables para mantener la rutina del trabajo y las fechas de entrega.

Por otra parte, los viajes de trabajo cancelados podrían actualizar las prácticas de ventas y marketing. Muchas empresas podrían darse cuenta de que los vuelos a otras regiones para asistir a comidas o cenas no siempre ofrecen beneficios económicos, y si la mayoría de la fuerza laboral puede trabajar en casa sin dejar de ser productivos, los costos de espaciosas oficinas serán difíciles de justificar.

El coronavirus nos está mostrando una mejor manera de trabajar, en la cual la tecnología será crucial.

2. Mayor adopción de la realidad virtual

Además de afectar la colaboración, la pandemia ha paralizado las oportunidades de capacitación práctica, muchas veces indispensables en la industria tecnológica. Si la contingencia se prolonga, las empresas de TI (y otras como la manufactura y la médica) buscarán otras formas de entrenar a los empleados, y una de ellas podría ser la realidad virtual.

Según una encuesta entre hombres de negocios de la firma de abogados Perkins Coie, con sede en Washington, 49% de los entrevistados busca utilizar la realidad virtual y otras herramientas de realidad aumentada para “imitar” las condiciones de capacitación del mundo real.

La gente podría capacitarse en casa con tutoriales prácticos que antes solo estaban disponibles en el trabajo. Así, un técnico podría practicar la reparación de equipos industriales sin salir de casa, por ejemplo.

Además, se podrían realizar reuniones remotas a través de la realidad virtual para ver y compartir ideas complejas, como diseños de prototipos.

3. La nube: infraestructura de soporte para la crisis
La capacidad de la nube, especialmente de proveedores como Amazon Web Services, Microsoft Azure, Google Cloud, Oracle Cloud e IBM Cloud, ayudará a superar la contingencia.

El trabajo en la nube está haciendo que las empresas transformen departamentos tradicionalmente “estancados”, como finanzas, en espacios colaborativos con profesionales capaces de desarrollar distintas funciones, para favorecer un flujo de trabajo más fluido.

A como está la situación, la colaboración remota cada vez será mayor y será vital poner a trabajar a perfiles distintos en el mismo proyecto.

Además, la nube ofrece la capacidad de tener acceso a recursos que si las empresas quisieran desarrollar de manera propia requerirían capital que no aprovecharían en otras estrategias.

4. Phablets podrían ganar mercado

Ahora que las personas pasan más tiempo en casa, el concepto de teléfonos inteligentes como dispositivos primarios de comunicación y de consumo de contenido podría reevaluarse y las phablets tomarían su lugar.

Una phablet es un dispositivo que combina las características de un smartphone y de una tableta.

A diferencia de los smartphones, las phablets poseen una pantalla más grande, lo que facilita realizar tareas con mayor comodidad.

Además, las laptops ya no tienen sentido para la mayoría de los usuarios finales porque, además de que son más caras, la fuerza laboral ya no es móvil y no tiene que ir al trabajo.

El trabajo de escritorio se logra mejor con un monitor, un teclado y un mouse de tamaño normal.

5. Aferrarse a la tecnología legacy

Seguramente, los gastos en tecnología se reducirán durante buen tiempo, así que tendremos que quedarnos con nuestros viejos equipos y tomar medidas para extender su vida útil, como las PC que no pueden actualizarse a versiones más recientes de Windows 10.

Apple tiene una buena política de soporte de software de cinco años para iOS y Mac. Microsoft también ofrece cinco años de soporte. Pero para Android, la actualización de software depende del fabricante del dispositivo, no de Google directamente. Así que Google necesita obligar a los fabricantes de equipo original a entregar soporte y actualizaciones de Android por cinco años.

Es necesario que todos los equipos que se han quedado anticuados, pero que siguen usándose, puedan actualizarse a la última versión de Android que el hardware permita.

6. Apps para apoyar el distanciamiento social
Las aplicaciones que rastrean personas, como Life360 Localizador Familiar, podrían dar paso a una mejor manera de atender a una población que demanda bienes y servicios, manteniendo el distanciamiento social.

En lugar de una app para informar sobre el tráfico, podría usarse el big data, el aprendizaje automático y el crowdsourcing (colaboración abierta en la que muchas personas o una comunidad pueden realizar ciertas tareas) para facilitar el distanciamiento social.

Mediante el uso de los datos de smartphones, dispositivos portátiles y vehículos en tiempo real, el acceso a bienes, servicios y lugares públicos podría programarse para minimizar multitudes.

Por otro lado, como gran parte de la población está en home office, las jornadas de nueve de la mañana a seis de la tarde podrían flexibilizarse, haciendo que buena parte de los empleados se vuelvan “nocturnos”, con horas libres durante el día, mientras otros trabajan. Esto podría requerir que supermercados, negocios de comida para llevar y centros de distribución de alimentos operaran las 24 horas del día los siete días de la semana, para atender a una población que siempre estará despierta.

7. Crecimiento de ciudades inteligentes
Ciudades de todo el mundo han utilizado tecnologías de ciudades inteligentes en un intento de mitigar el impacto del coronavirus. En China, la policía empleó drones con sensores térmicos para identificar a personas con fiebre. Corea del Sur desarrolló una aplicación para smartphones que pone a las personas en cuarentena en contacto con trabajadores sociales. En Australia se lanzó un chatbot para resolver las preguntas de los ciudadanos y aminorar la desinformación.

La mayoría de las soluciones de ciudades inteligentes buscan respaldar las operaciones diarias de una ciudad, como los sistemas de vigilancia, pero se podrían adaptar para satisfacer las necesidades de un gobierno en tiempos de crisis, como ahora.

8. Oportunidad para Wi-Fi 6
Debido a la desaceleración económica global, 5G podría quedar en stand-by. Mala noticia, porque México necesita de esta tecnología para modernizarse, sobre todo ahora que el home office resulta una buena alternativa para reducir costos.

En Estados Unidos, T-Mobile, Verizon y AT&T planeaban invertir miles de millones de dólares en redes 5G durante los próximos años, pero la crisis podría detener las inversiones.

En China, que va un paso adelante de Estados Unidos en el despliegue de 5G, la tecnología se usa para monitorear la temperatura de la gente en la vía pública, hacer consultas y diagnósticos remotos, y proteger a los médicos del virus mediante robots 5G que toman las muestras de la boca y ultrasonidos.

A pesar de estas aplicaciones, la pandemia desacelerará la cadena de suministro china y, por tanto, la expansión de 5G: las fábricas chinas redujeron su producción de equipo 5G, lo que disminuirá la velocidad de migración de este hardware hacia otros países. La buena noticia es que Wi-Fi 6 podría ser una oportunidad para mejorar la velocidad cuando se trabaja en casa.



  • Ver original en Alto Nivel
  • Publicado el martes mayo 19, 2020


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